Realizando algunas investigaciones me topé con un caso que sucedió en Egipto, por allá por los años 80, más exactamente el 23 de abril de 1985, que me pareció fascinante.
Es uno de esos casos que parecen sacados de una película, de esos que no tienen nada que envidiarle a un guión de Hollywood. Es algo realmente inverosímil y alucinante.
Pero, empecemos por el comienzo. Imagínense lo siguiente: un día llega un autobús repleto de turistas norteamericanos a Egipto.
Lo cual no es nada raro, gracias a lo atractivo que resulta este sitio y a todo su potencial turístico, generado por toda la cultura e historia ancestral de esta gran civilización, recibir turistas es de lo más normal.
La cosa es que los turistas se hospedaron en el hotel Hilton en El Cairo y según cuentan, una noche salieron del hotel, algo así como 22 turistas.
La cosa fue que, aparentemente, se fueron a visitar los sepulcros reales en algún sitio de esta enigmática civilización. Cuando llegaron, vieron un cartel que prohibía el paso.
Pero los turistas no le dieron mayor importancia y decidieron hacer caso omiso. Así que cruzaron y se adentraron a lo que, a la postre, sería el último lugar en donde se les vio. No se sabe exactamente qué fue lo que pasó, el caso es que desaparecieron sin dejar huella.
Por alguna razón que no me queda muy clara, la KGB decidió intervenir en el asunto.
Esto se sabe porque se encontró un recorte de periódico en los archivos de esta organización que describía como un grupo de turistas desaparecía en medio de la noche, un día de abril de 1985. Según los archivos, en el lugar se había encontrado un rollo de película casera.
Parece ser que el grupo de turistas llegó a lo que parecía ser la lápida de una tumba de un antiguo personaje; esta tumba se encontraba en el llamado “valle de los Reyes”.
Cuentan que, en efecto, en el lugar existía un sarcófago, a la que los lugareños denominaban “MAGBARAD AZOART”. Según el relato, los turistas se adentraron en el lugar en donde se encontraba la tumba hasta que, de repente, apareció una luz enorme y muy brillante, tan brillante que fue casi como si convirtiera la noche en día.
Cuando esta luz misteriosa apareció, el grupo de turistas parecía jubiloso, era como si la estuvieran esperando. Y justo en ese preciso momento, los turistas levantaron sus brazos al firmamento, sonriendo alborozados y mostrándose alegres bajo aquella luz brillante que lo iluminaba todo.
Parece ser que el evento fue grabado por una videocámara que llevaba uno de los turistas desaparecidos. Cuando la KGB registró la cinta, encontró que había una interferencia en forma de rayas horizontales que opacaba muchas de las imágenes que la cámara debió haber grabado.
A pesar de esta interferencia, la cámara grabó unas imágenes y después cayó al suelo, como si hubiera sido soltada por la persona que estaba grabando. Esto aquí se torna muy Hollywoodesco.
Me recuerda la película de “el proyecto de la bruja de Blair”, cuando al final la persona que lleva la cámara parece ser atacada por algo y después sólo se ve la cámara caer al piso, y ésta continúa grabando una pared de la tétrica casa en la que se encontraban.
Vale la pena resaltar que la cámara fue llevada a un estudio por unos miembros del NICAP, que es la asociación que estudia de manera científica el fenómeno ovni.
Al realizar el análisis de las imágenes registradas por el artefacto, esta gente concluyó que las imágenes de la cámara eran reales, y también pudo determinar que la luz que se alcanzó a grabar era real y que se estaba moviendo en la dirección en la que se encontraban los turistas.
Otra cosa que se determinó fue que, después de un tiempo de permanecer en el lugar, la ráfaga luminosa súbitamente se alejaba a gran velocidad de aquel sitio.
Todo parece indicar que los turistas estaban esperando la llegada de una nave espacial, para emprender viaje a quien sabe dónde. La cosa es que todas las pertenencias de los turistas quedaron en el hotel.
Obviamente, las autoridades egipcias trataron de minimizar lo ocurrido, pues temían que esto fuera malo para el negocio del turismo. Así que los funcionarios trataron de cerrar este caso lo más pronto posible y barrerlo debajo de la alfombra. Pues imagínense, nadie iba a creer semejante historia.
Todo el mundo iba a pensar que los turistas fueron secuestrados por terroristas y asesinados por estos, o algo por el estilo. Lo cual hubiera sido muy mala publicidad para el turismo en esa región. Así que simplemente, fue más fácil dar por concluido todo el asunto.
Lo que todos nos preguntamos es ¿qué diablos fue lo que realmente sucedió? ¿Acaso llego una nave del espacio, recogió al grupo de turistas y partió a toda velocidad hacia algún lugar recóndito del cosmos?
Se han sacado algunos documentales sobre el caso, como uno que se llamaba «secuestro extraterrestre masivo de turistas reunidos cerca de las pirámides».
La cosa es que todo este asunto ha quedado como un gran misterio. Cuenta la leyenda que algún tiempo después, la KGB retomó el caso y realizó un estudio para investigar si existía tecnología alienígena en Egipto.
Se dice que visitaron tumbas y que ciertos agentes quedaron sorprendidos al encontrar una tumba que contenía un féretro desocupado y que medía más de 2 metros de largo. Se dice que cuando lo examinaron, descubrieron cierta repulsión magnética en las paredes de la misma. Después los soviéticos cerraron el caso y no se volvió a hablar más de ello.
Muchos científicos, programadores, médicos, y otros especialistas, se han reunido varias veces para discutir las posibilidades sobre qué fue lo que realmente pasó.
Algunas personas, como el científico ruso Viktor Ivanvich, creen que el visitante que llegó aquella noche era nada más y nada menos que Osiris, el famoso rey y Dios egipcio.
Se especula que los turistas eran parte de una secta que se hacía llamar a sí misma “los seguidores”. Se cree que tenían este nombre porque eran los seguidores de Horus, según el libro de los muertos de Egipto (recordemos que, según la mitología egipcia, Horus, era el hijo de Osiris y la diosa Isis, y se decía que era el dios de la tierra y el aire).
Una historia cuenta que una familia de dioses vivió en Egipto y que vino de las estrellas. Muchos creen que los increíbles conocimientos que poseían los egipcios provenían de ellos. Se supone que estos extraterrestres nos dejaron su sabiduría y luego se fueron de la tierra de regreso a su hogar, excepto Osiris, quien decidió quedarse por un tiempo y reinar sobre la tierra de los faraones.
Cuando Osiris se quedó, les enseñó muchas cosas a sus seguidores. Se dice que Osiris eventualmente también volvió a su planeta de origen. Obviamente, aquí la cosa se pone un poco confusa porque según la leyenda, el hermano de Horus, que se llamaba seth, mató a Osiris.
Después hubo una pelea entre Horus y Seth, por el trono y el poder obviamente, en donde Horus perdió el ojo. De ahí viene el famoso “ojo de Horus”. La cosa es que se dice que después de todo este meollo, Osiris se retiró al mundo de los bendecidos y se convirtió en el rey del inframundo.
Aquí podríamos preguntarnos, ¿podría interpretarse el “retirarse al mundo de los bendecidos” como regresar a su planeta de origen?
La cuestión es que los seguidores de Osiris tenían el deber de proteger y mantener el conocimiento proporcionado por este Dios de manera segura, hasta que él regresara.
Para nadie es un secreto que los egipcios poseían altos conocimientos de astronomía, y para ellos las estrellas eran el mapa del gran Dios Osiris, así como un mapa de la vida futura.
A lo largo de la historia, mucho se ha especulado sobre una segunda venida de Osiris. Aquí me gustaría hacer un comentario interesante. ¿Podría existir un paralelo entre Osiris y Jesús de Nazaret? Pues, al igual que Jesús, muchas leyendas cuentan que Osiris tendría que regresar a la tierra una segunda vez.
¿Podría ser que aquel día, el 23 de abril de 1985, Osiris regresó a la tierra para recoger a algunos de sus seguidores?
Amazon Prime realizó un documental llamado «The secret KGB abduction files», que traduce «los archivos secretos de abducción de la KGB». En este documental, se afirma que aún en la actualidad existen seguidores que se reúnen en secreto para discutir la posibilidad del regreso de Osiris.
Muchas de estas personas creen que la segunda venida de este Dios anunciará una nueva era para la humanidad. Otra vez, el paralelo con Jesús de Nazaret es notable. Se cree que cuando los turistas entraron en la tumba, rompieron algún tipo de sello, que, a su vez, hizo aparecer la luz que eventualmente se los llevó.
¿Por qué apareció esta luz cuando ellos entraron en la tumba? ¿Será que acaso se transmitió algún tipo de señal, por ejemplo, a una nave nodriza, de modo que indicara que los seguidores ya se encontraban en el lugar indicado para ser recogidos? No lo sabemos.
El punto es que nunca se ha revelado exactamente las cosas que se encontraron dentro del sarcófago. Solamente los rangos más altos de la KGB tienen acceso a dicha información.
Y, se ha especulado, que de hecho lo que se encontró dentro del sarcófago fueron los restos de una criatura alienígena que murió en Egipto alrededor de 10,000 años a. C.
¿Podría ser esto cierto? Quién sabe que otros secretos esconda la KGB con respecto a la vida alienígena y su posible relación con el antiguo Egipto.
Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejar hasta aquí. Sin duda, pienso que lo que ocurrió aquel día no deja de ser fascinante, de verdad, es todo un misterio.
Y ustedes, ¿qué piensan al respecto? ¿Qué creen fue lo que sucedió con este grupo de turistas? ¿Creen que una nave espacial los abdujo y se los llevó fuera del planeta?
Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.
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Como siempre, les ha hablado su amigo y servidor, Andrés Rueda.
¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!