Déjame pintarte el escenario. Es una fresca y hermosa mañana, y estás listo para iniciar tu día. Una pesada jornada de trabajo se encuentra frente a ti, ya que la vida laboral siempre está llena de tareas. Terminas tu taza de café y piensas en lo que necesitas hacer. Cuando de pronto, te golpea! Ese dolor intenso y horrible!
Nada placentero, un signo de que algo anda mal. He estado en esa posición y no se lo recomiendo a nadie. Si nunca has estado en esa posición, perfecto, espero que nunca lo estés. Sin embargo, tarde o temprano te puede pasar, especialmente si eres como yo y muchos otros: perfeccionista, obsesivo, y susceptible al estrés.
Tengo una buena y una mala noticia. La buena es que nuestro cuerpo es una increíble máquina, que nos deja saber de antemano si hay algo que está fallando. La mala es que si no lo escuchamos, éste se puede romper como una banda de caucho vieja. La solución es simple: hay que poner atención a lo que nuestro cuerpo nos dice.
El dolor y las molestias no son cosas que experimentamos porque sean divertidas, son signos que algo no está funcionando correctamente, que algo se está quebrando. Es similar a cuando la luz de advertencia del motor se enciende. Si continuamos conduciendo sin prestarle atención, éste fallará cuando menos lo esperemos.
El dolor es nuestra primera línea de defensa, entonces hay que observarlo. El dolor actúa como un signo de advertencia, permitiéndonos saber cuando las cosas no están funcionando como se suponen.
Es difícil parar cuando las cosas necesitan hacerse. Ignoramos el dolor y continuamos trabajando como robots; pero no somos máquinas, así que no tiene mucho sentido hacer esto. Al final, lo único que lograremos es empeorar el problema y la pérdida de tiempo será mayor.
Si estás experimentando dolor, para! No lo ignores! Escucha a tu malestar y toma acción !
Esto es lo que puedes hacer:
- Parar y descansar
- Obtener ayuda profesional
Todo lo que necesitas hacer es descansar. Tómate una pausa. Tu cuerpo te lo agradecerá y protegerás tu activo más valioso: tu salud. Si tu condición es más seria, consulta un doctor.
Tu bienestar es lo más importante. El potencial daño y pérdida de tiempo por lesionarte o enfermarte, es de lejos mucho más grande que dejar a tu cuerpo descansar y recuperarse. En mi opinión, tomarse un tiempo para descansar, siempre será mejor que no escuchar a lo que el cuerpo nos está diciendo.
Así que ya lo saben, emprendedores de la felicidad,
Escuchen lo que su cuerpo les dice!
Lo agradecerán más adelante…