Un tema muy interesante se encuentra en la toxicidad que muchas veces existe dentro de las personas.
Puede que tú no te des cuenta, pero la pregunta es ¿eres una persona tóxica? Te invito a que leas este artículo para descubrir si lo eres. Y en caso de que lo seas, descubre qué medidas puedes tomar para dejar de serlo.
Para empezar, tenemos que entender ¿qué es una persona tóxica? ¿Cuáles son los rasgos fundamentales de este tipo de individuos? Bueno, en términos sencillos, una persona tóxica es aquella que está llena de energía negativa y, por lo tanto, resulta dañina tanto para ella misma como para las personas con las que interactúa.
Con frecuencia es muy fácil identificar a las personas tóxicas, pues todas comparten ciertos rasgos distintivos. Sin embargo, a veces no resulta tan sencillo. Pues hay personas tóxicas que se muestran afables y encantadores al principio.
Pero dado suficiente tiempo, empiezan a mostrar sus garras. Es decir, empiezan a exhibir algunos rasgos de su personalidad que resultan ser demasiado tóxicos para todas las personas que las rodean.
Veamos entonces algunos de los rasgos que caracterizan a una persona tóxica. Y veamos si tú los posees, y que puedes hacer al respecto para cambiarlos:
La primera característica de las personas tóxicas: tienen mala energía como dijimos al principio, tal vez el rasgo más distintivo de una persona tóxica es que siempre está llena de mala energía.
Es cierto que no se puede tener buena energía todo el tiempo, pues los problemas de la vida nos ofuscan a todos.
El problema con las personas tóxicas, es que siempre tienen mala energía. Es como si esta fuera su condición permanente.
Así viven la mayor parte del tiempo. Pasar mucho tiempo junto a estas personas no es bueno, porque su mala energía resulta contagiosa. Lo que sucede entonces es que terminan por deprimirnos y ponernos en un estado de extrema negatividad.
Esta última palabra “negatividad” es la característica distintiva para identificar a una persona tóxica. Si tú eres una de estas personas súper negativas, que siempre está llena de energía dañina y siempre está viviendo en medio de la negatividad, es necesario que te preguntes la razón.
Es necesario que te preguntes: ¿Por qué siempre ando con esta energía tan negativa? ¿Es que acaso mi vida es tan mala como para andar siempre con esta actitud?
La segunda característica de las personas tóxicas: son pesimistas y derrotistas, este es el segundo rasgo que define a una persona tóxica. Pues resulta que estas personas siempre ven lo negativo en todo. Su nivel de pesimismo es exagerado.
De hecho, se sienten completamente derrotadas, incluso antes de comenzar. Normalmente estas personas tienen una actitud de “eso no va a funcionar”, “a mí nadie me va a aceptar”, “la vida no tiene sentido”, “para que hacer eso, si al final no va a funcionar”, “seguramente voy a fracasar”.
Para las personas tóxicas, su vida es una constante derrota, aún antes de siquiera intentarlo.
La tercera característica de las personas tóxicas: son exageradamente críticas. Siempre están criticando. Parece ser que su modo de operación normal es criticar. Es como si su modo de vida fuera criticar y criticar.
Resulta que es más fácil criticar, que hacer. Hacer y construir normalmente es difícil. Pero criticar, evidentemente, es mucho más fácil.
Es posible que estas personas se dediquen a criticar y a criticar, porque saben que es mucho más fácil llevar a cabo esta actividad, que realmente realizar algo productivo.
Así que, bien sea por pereza o por miedo al fracaso, deciden seguir el camino más fácil. O sea, criticar.
La cuarta característica de las personas tóxicas: son hipócritas, esta es otra de las características distintivas de este tipo de individuos: la hipocresía. Una de las cosas más dañinas que existen en la vida, es una persona hipócrita.
Pues realmente se trata de una persona que no es honesta, que no es transparente. Las personas que exhiben este rasgo se hacen pasar como si fueran tus amigas, tal vez hasta te den halagos y actúen como si genuinamente se interesaran por ti.
Pero en el fondo, no sienten otra cosa más que envidia, desprecio y malos sentimientos por ti.
Esto resulta muy tóxico porque no hay nada peor que creer que tienes el cariño, el afecto y el amor de una persona (así como su respeto y su admiración), para después darte cuenta de que efectivamente es todo lo contrario, de que en realidad esta persona piensa mal de ti y no siente nada bueno por tu persona, sólo cosas dañinas y tóxicas.
La quinta característica de las personas tóxicas: son deshonestas y malintencionadas, esta es otra particularidad de este tipo de personas. Son individuos que siempre tienen una mala intención. Una intención de desear el mal y hacer daño.
Una intención de meterte la “puñalada” por la espalda en el momento en el que te descuides. Este tipo de personas es lo que llamamos aquí en Colombia, “cizañeras”. Es decir, personas que siempre están metiendo la mano para hacerte tropezar.
Siempre están calumniando para lograr sus propósitos por encima de tu bienestar. Estas personas son como el personaje de juego de tronos, “meñique” o “littlefinger”, que siempre están manipulando las circunstancias, de manera deshonesta e inmoral, para lograr sus propósitos egoístas, dañinos y malévolos.
La sexta característica de las personas tóxicas: no tienen sentido de ética y moral. Finalmente, las personas tóxicas no son buenas personas, pues no entienden absolutamente nada de ética ni de moral.
Son personas que no les importa robar, estafar, mentir, manipular, y hasta matar, para lograr sus propósitos egoístas. Debido a que no tiene ningún sentido de la moral, no se puede esperar a que actúen con rectitud y honestidad.
Por el contrario, son completamente inescrupulosas, torcidas y corruptas. Es evidente que tú no quieres rodearte de personas así, pues no van a traerle a tu vida nada más que miseria, desdicha e infelicidad.
Si existen personas así en tu vida, lo mejor es que las expulses de tu entorno. Esto no significa que debas odiarlas, en lo absoluto.
Simplemente, es mejor mantenerlas lo más alejadas posible para evitar que te succionen en ese espiral de negatividad en el que viven. Esto era justamente a lo que se refería Gandhi, cuando decía que no podemos dejar que otras personas planten las semillas de la desvalorización, el malestar, el odio y la desesperanza en nuestro interior.
El mismo Jesucristo nos advertía de estas personas, cuando decía «por sus frutos los reconocerás» o «dime con quién andas y te diré quién eres». Si bien es cierto que no podemos controlar el comportamiento de los demás, si podemos controlar como nos impactará.
Para tener una vida feliz y evitar el ser succionado por las malas energías, debemos evitar todo tipo de emociones negativas, llámese drama, estrés, envidia, odio, ira, orgullo y todo aquello que nos arrastre en esa onda nociva.
Yo, en lo personal, siempre evito estar rodeado de personas así.
Además, también evito cualquier tipo de entorno negativo, trátese de un programa de televisión, una película, un libro, una filosofía, una religión y hasta un ambiente. Pues la verdad, es que me sofoco bastante con esas olas de mala energía.
Ahora bien, quiero que te tomes un tiempo para analizar todas las características que constituyen la esencia de una persona tóxica. Y quiero que te hagas la siguiente pregunta, ¿hasta qué punto, yo mismo, soy tóxico? ¿Qué tantas de estas características negativas reflejo en mi vida y proyecto hacia los demás?
Es cierto que todos tenemos un poco de toxicidad en nuestro interior. Pero hay extremos de extremos.
Si has descubierto que eres una persona tóxica, lo primero que tienes que preguntarte es ¿por qué? ¿Por qué estoy lleno de tanta energía negativa y mala vibra? ¿Por qué tengo que ser una persona deshonesta, hipócrita, malintencionada, dañada y torcida?
Yo pienso que, si eres una persona tóxica, significa que no estás satisfecho con tu vida. Algo existe ahí dentro para que lo exteriorices en una forma tan negativa. Es obvio que no eres feliz con tu vida. Es evidente que te sientes frustrado con tu existencia, tal vez porque la vida no ha resultado ser lo que querías que fuera.
Es normal tener estos sentimientos. Sentir que nunca jamás vamos a tener la vida que deseamos. Sin embargo, es importante que entiendas que, si llegas a tales extremos de negatividad y toxicidad, es porque tu vida está muy lejos de ser satisfactoria y feliz.
Así que por ahí es por donde debes empezar a cuestionarte, por ahí debes empezar a buscar soluciones.
Si eres una persona tóxica, este el primer consejo que te puedo dar: Identifica, en primera instancia, las razones por las cuales tienes una actitud tan negativa.
Pregúntate a ti mismo, ¿cuál es mi estilo de vida ideal? Y ¿cuál es mi estilo de vida actual? La cuestión es que, si notas una gran diferencia entre tu estilo de vida actual y tu estilo de vida soñado, entonces es más que seguro que tu mala energía se deba a esta discrepancia.
Tendrás que empezar entonces por reevaluar tu sistema de metas y prioridades. Tendrás que analizar los aspectos que más te frustran de tu vida actual, y las posibles medidas que puedas tomar para solucionar esta situación.
Obviamente, no será una tarea fácil. Este mundo nos abruma continuamente, y es muy fácil sentirse derrotado. Es muy fácil tener ese sentimiento de “esto que quiero hacer y lograr es imposible”, “soy totalmente impotente para cambiar mi situación”, “las fuerzas externas son demasiado fuertes como para que pueda vencerlas”.
Sin embargo, a pesar de lo comprensible de toda esta situación, quiero que tengas presente un par de cosas. La primera: No importa qué tan difícil parezca una condición, siempre hay una salida.
Aunque parezca no haberla, siempre hay una solución. Obviamente, no estoy diciendo que sea fácil salir de una situación. Simplemente, estoy diciendo que hay una salida. Y que si la buscas con ahínco y perseverancia, probablemente la encontrarás.
Y la segunda cosa que quiero que tengas presente es esta: nunca pienses que tu vida actual es el principio y el final de todo. Aunque te resulte difícil de creer, probablemente esta vida no sea la primera ni la última de tu existencia.
Lo más probable es que ya hayas vivido antes, y seguramente seguirás viviendo después. Yo considero la reencarnación como si fuera un hecho. Nacer, vivir y morir, para volver a nacer tiene sentido, puesto que se necesitan muchas vidas para aprender, para progresar, para evolucionar.
No pienses que Dios es tan loco como para pretender que todo lo que tienes que aprender y experimentar y lograr, lo vas hacer en solamente el cortísimo lapso de una sola vida.
Por supuesto que no, cada vida no es más que un escalón en el proceso de evolución, es el determinado nivel en el que nos encontramos actualmente en nuestro proceso de aprendizaje, cambio, crecimiento, desarrollo y transformación.
El progreso espiritual de nuestra alma es similar a nuestros sistemas educativos. En nuestra sociedad actual, primero vas a la guardería, luego vas al kinder, luego entras a la escuela para realizar tu primaria, luego pasas a secundaria, y después de graduarte del colegio, continúas tus estudios en la universidad, para finalmente, cuando te gradúes de ésta, proseguir realizando estudios superiores, como maestrías, posgrados y doctorados.
Así mismo ocurre en nuestro proceso de evolución espiritual, vamos reencarnando poco a poco, de vida en vida, para ir aprendiendo y ascendiendo en la escala cósmica.
Y para que lo sepas, resulta que la humanidad apenas se encuentra en un kinder de desarrollo espiritual. Entonces no te sientas abrumado si piensas que las cosas son demasiado difíciles y que la muerte está demasiado cerca como para lograr pretender alcanzar el éxito.
Cada día que vives, es un pasito más en el camino, un aprendizaje que te hará evolucionar. Y en la medida en la que evoluciones, las cosas se harán más fáciles.
Aunque es muy factible que las mayores bendiciones y recompensas te esperen en vidas futuras, esto no debe importarte demasiado. Lo importante es que no te sientas descorazonado, como si no hubiera esperanza, como si la muerte indicará el final de todo.
Pues esto no es así, la muerte solamente significa la conclusión de una etapa para iniciar luego la siguiente. La muerte significa un renacimiento, porque cada vez que mueres, vuelves a nacer una vez más para continuar con tu proceso de aprendizaje y evolución.
Y la idea es que cada vida sea mejor que la anterior. Así que, no te preocupes por el tiempo, pues tendrás toda la eternidad para alcanzar tus metas y sueños.
Pero bueno, no nos desviemos del tema. Ya tendremos oportunidad de analizar estas cuestiones metafísicas con mayor profundidad. Por ahora sigamos con nuestros consejos para que no seas una persona tóxica.
El siguiente consejo es no meterte en la vida de los demás. Vive y deja vivir. Ocúpate de tu vida en primera instancia, antes de estar pensando lo que los demás están haciendo con la suya. No intentes controlar la vida de nadie.
Más bien, intenta tener control sobre tu propia vida. No intentes vivir tus propios sueños a través de los sueños de otras personas.
Por el contrario, ocúpate de tus propios sueños e intenta hacerlos realidad. No critiques, más bien, dedícate a crear. Crear y construir, en lugar de criticar y destruir.
Dicen que las críticas destructivas suelen decir más de la persona que critica, que de la misma persona criticada. Ten presente que, si vives en un mundo constante de negatividad, críticas, quejas y mala energía, esto no hará nada bien para tu salud mental y física.
Intenta, por el contrario, llenarte de energía positiva. Pues los obstáculos que tienes que superar en la vida seguirán ahí, independientemente de tu estado mental y de tu energía. Sin embargo, ten en cuenta que será más fácil superarlos si tienes una actitud positiva, en lugar de una negativa. No te dediques a desanimar a nadie.
En su lugar, intenta animarlos y anímate tú también. Como bien lo dijo el famoso escritor Mark Twain con estas palabras: “la gente pequeña intenta empequeñecer tus ambiciones. Pero la gente grande, te hace sentir que tú también eres capaz de llevarlas a cabo”.
Recuerda que, si nos rodeamos de personas negativas, tarde o temprano terminaremos asumiendo su misma visión del mundo. Esto es porque las emociones son contagiosas. Es justamente por esa razón, que siempre debes rodearte de personas positivas.
Y tú también debes tener una mentalidad positiva, pues de lo contrario, tú misma negatividad te contagiará y te llevará en una espiral de destrucción y deterioro.
Cultiva el don de la humildad y de la paciencia, pues estas dos virtudes te ayudarán para superar tu situación y alcanzar tus sueños y metas. No seas pasivo-agresivo.
Deja de hablar a las espaldas de los demás y no utilices indirectas para destilar tu veneno. Si tienes un conflicto con alguien, intenta resolverlo de manera directa y frentera.
Desarrolla un sentido de ética, honestidad y moral. La verdad es que, si quieres obtener resultados positivos en la vida, tienes que ser una persona recta, honesta y buena.
Puede parecer que muchas personas torcidas, deshonestas e inmorales logran salirse con la suya y avanzan rápidamente por el mundo. Pero, ¡ojo! Esto no es más que una ilusión.
Pues al final, en esta vida o en la otra, van a tener que pagar con creces todas las cosas malas que han hecho. Esto se llama la ley de causa y efecto. O la ley del karma.
El karma se paga en esta vida, o en vidas subsiguientes. Puede ocurrir tarde o temprano, pero al final se paga. Ser malvado para obtener tus propios beneficios es como pedirle un préstamo a un banco para luego derrochar el dinero en lujos y placeres.
Puede que de esta manera logres satisfacciones momentáneas, pero el problema es que cada vez te irás endeudando más y más. Y al final, tendrás que pagar todo el dinero que pediste prestado, más intereses de mora. Así mismo ocurre en la vida.
Pero en la vida es mucho peor, porque a un banco, en teoría, lo podrías estafar; pero nunca podrás estafar a las leyes del universo y a Dios. Aprende a asumir la responsabilidad de tus problemas. Eres tú quien está a cargo de darle propósito a la vida.
Todo lo que hagas es tu responsabilidad. Intenta no sacar excusas y trabaja arduamente por el éxito. El cumplimiento de tus sueños y metas está en tus propias manos.
No te sientas frustrado si no las puedes alcanzar todavía, y no sientas envidia si otros parecen tener más éxito que tú. Pues la vida no es una carrera ni una competencia, a pesar de que nosotros así la hemos convertido.
Puede que muchas personas tengan más éxito que tú, tal vez porque están más adelantadas en su nivel de evolución (de la misma manera en la que un estudiante de secundaria está más adelantado que un niño de kinder).
No te preocupes por esto porque, eventualmente, tú también llegarás a ser igual de exitoso. Puede ser que te tome más tiempo llegar allí, eso es cierto, pero al final, terminarás llegando, bien sea en esta vida o en la otra.
Además, ten presente que a veces las cosas no son más que una mera ilusión. Muchas personas aparentan ser muy exitosas, pero realmente no lo son.
Es simplemente cuestión de apariencia, es la imagen que proyectan hacia el mundo exterior. Pero puede muy bien ser, que sus vidas no sean tan enriquecedoras como parecen. Y no digo esto para que nos alegremos de sus desgracias; sino más bien, para que no nos sintamos abrumados.
En fin, creo que ya hemos cubierto bastante material por el día de hoy. Vamos a dejarlo hasta aquí. Espero que este blog les haya servido para descubrir si son personas tóxicas. Y en caso de que lo sean, espero que el blog les haya proporcionado suficientes buenos consejos para que dejen de serlo.
La vida es un camino difícil, largo y doloroso. Pero las recompensas al final, sin duda, valdrán la pena. Ten presente que todas las almas, tarde o temprano, llegarán al paraíso.
Es cierto que a algunos les tomará más tiempo que a otros. Pero al final, todos tenemos la capacidad de llegar allí. Utiliza esta idea como la piedra angular para vencer las malas energías y la toxicidad. ¡Tú también puedes alcanzar tus sueños! ¡Tú también puedes ser feliz!
Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.
Les invito a que se suscriban a mi canal de YouTube y a mi boletín de noticias en iwokis.com.
Como siempre, les ha hablado su amigo y servidor, Andrés Rueda.
¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!