A veces, en el mundo, bien sea producto del azar o de algún poder superior que ignoramos, suceden muchas cosas raras, extrañas, insólitas y sorprendentes.
Cosas que nos dan mucho en que pensar y que nos llevan a cuestionarnos si muchos de los eventos que suceden en nuestro planeta, son simplemente el resultado de coincidencias asombrosas o, por el contrario, hacen parte de un plan establecido de antemano por alguien.
Una entidad que conoce información que nosotros evidentemente ignoramos. Ciertamente, la pandemia del coronavirus, que nos azota en la actualidad, no escapa a estos fenómenos extraños y excepcionales.
Resulta que, en el 2019, Madonna y el rapero Quavo realizaron un show para Eurovisión. En dicha presentación, los artistas cantaron la canción «Future».
Una melodía que empieza con la famosa balada de Madonna «Like a prayer», y luego continúa con algunos versos adicionales creados por los artistas. Les dejo el enlace para que puedan verlo de primera mano.
Lo que no podemos negar es que esta canción es demasiado extraña y enigmática. Un espectáculo lleno de mensajes subliminales por donde se le mire. Una macabra predicción de lo que estaría por ocurrir algunos meses después con la pandemia del coronavirus. Esta rara demostración nos hace preguntarnos si, de alguna forma, esta gente ya sabía lo que estaría por acontecer.
En este video iremos desglosando, poco a poco, todos esos elementos que hacen de esta exhibición una oda tétrica del porvenir. Para empezar, centremos nuestra atención en el título de la canción.
O, mejor dicho, en los títulos, porque en realidad se trata de dos canciones en una. Como la mayoría de ustedes sabrán, los términos «future» y «like a prayer», traducidos al español, significan «futuro» y «como una plegaria».
Es decir, ya desde el comienzo la canción está relacionando el futuro con plegarias y oraciones, como si de algún tipo de premonición se tratara. Tomemos esto como la primera señal.
Ahora bien, en el espectáculo, la reina del pop aparece con una corona en su cabeza, rodeada de bailarines vestidos de monjes. La diva aparece vestida con un traje negro que tiene una «X» en el centro. Adicionalmente, también tiene un parche en el ojo, igualmente marcado con una «X».
Recordemos que Madonna en algún momento decidió realizar un cambio de imagen, así que comenzó a llamarse «Madame X» ¿Por qué este sobrenombre? ¿Por qué una «X»? ¿Qué simboliza todo esto? Según las palabras de la misma artista, la «X» es un símbolo de una espía que ha cambiado su identidad y viaja por el mundo, deambulando con un ojo cerrado porque ha sido herido y, por lo tanto, quiere cubrirlo.
Personalmente, si me lo preguntan, una explicación bastante críptica. Lo que me parece bastante perturbador es que esa «X» tenga tanto parecido con el símbolo de la muerte. Es decir, con esos dos huesos que se cruzan en forma de «X» y que son tan tradicionales para simbolizar el peligro.
Si anteriormente mencionamos que la primera señal es la relación entre las palabras «futuro» y «plegaria», pues, siguiendo este orden de ideas, la segunda señal es la relación entre el símbolo de la «corona» y el «símbolo de la muerte».
En resumidas cuentas, tenemos ya cuatro elementos que se unen al hilo: «futuro», «corona», «muerte» y «plegaria». ¿Coincidencia? Tal vez. No obstante, aquí no para la cadena de coincidencias. En algún momento, aproximadamente a la mitad de la canción, aparecen unos bailarines con túnicas blancas, flores en la cabeza y máscaras de gas.
Aquí es donde uno se pregunta, ¿por qué llevan puestas máscaras de gas? ¿Acaso no es justamente esto lo que utilizaríamos en caso de que ocurriera una pandemia global? ¿Acaso no es éste el símbolo por excelencia de la guerra biológica? ¿El símbolo más icónico para defenderse de los virus y las bacterias? ¡Por supuesto!
Ahora bien, notemos otra cosa interesante: justo en el momento en el que salen estos extraños personajes, con máscaras de gas, es cuando la primera canción, «Like a prayer», termina. A partir de este punto, Madonna empieza a enunciar unas frases bastante perturbadoras. Obviamente, y para que las entendamos mejor, me he tomado el trabajo de traducirlas al español.
La primera frase que dice es: «son tan ingenuos», y en este momento le agarra el mentón a uno de los extraños personajes con túnica blanca.
Acto seguido, dice: «creen que no somos conscientes de sus crímenes», y empuja al piso al personaje. Después procede a decir: «lo sabemos, pero no estamos listos para actuar», y al mismo tiempo, le tira del cabello a otro de los personajes.
Enseguida, dice algo bastante escalofriante: «la tormenta no está en el aire, está dentro de nosotros». ¿De qué tormenta está hablando? Y ¿por qué se refiere al aire? ¿Será que acaso se refería a la tormenta del coronavirus, la cual se transmite por el aire, pero que termina haciendo estragos dentro de nuestro organismo? Si bien es cierto que, técnicamente, el coronavirus se transmite por gotas de saliva, esto no demerita el hecho de que cuando las personas hablan, o estornudan, la saliva queda flotando en el aire, como un aerosol.
Un aerosol que fácilmente puede ser inhalado por otra persona que se encuentre en las cercanías. Así que, en última instancia, y en este orden de ideas, es válido decir que el virus se transmite por el aire. Posteriormente, la diva dice: «¿acaso no pueden escuchar el viento que está empezando a aullar?»
Notemos que hace referencia a un «viento que aúlla». Una vez más, ¿podría ser el coronavirus este «viento que aúlla»?
Después la «reina del pop» hace algo bastante inquietante. Comienza a soplar en todas las direcciones, hacia el público y hacia los personajes de túnica blanca. En la medida en la que realiza esta acción, los intérpretes caen al suelo, como soldados muertos en campo de batalla. Otra alusión más a que, la cosa que sale disparada de la boca de una persona, puede resultar letal para las personas que se encuentran a su alrededor. Sin duda, la mejor alegoría en la que puedo pensar es la de un virus.
Asimismo, la diva continúa con sus macabras palabras, diciendo lo siguiente: «no todas las personas van a ir al futuro», «no todos están aprendiendo del pasado», «no todos pueden ir al futuro», «no todos los que están aquí van a durar». Lo curioso es que todas estas frases las pronuncia mientras apunta al público. Es decir, es claramente un mensaje para la población general. Al final de la presentación, el espectáculo termina con la frase: «despertemos».
¿Despertar de qué? ¿Acaso se trata de una advertencia? ¿Una advertencia de las cosas horribles que nos pueden suceder si no cambiamos nuestra forma de vida?
¿Es quizá una alegoría para las cosas que están por venir? ¿Será que las élites están planeando una aniquilación masiva de la población?
¿Qué sabe esta gente que nosotros no?
¿Acaso saben algo sobre el futuro que, el resto de los mortales, ignoramos?
¿Acaso nos quieren restregar en la cara lo que nos están haciendo?
¿Será que nos ven, como dice la canción, la cara de ingenuos (por no decir idiotas) y se están burlando de nosotros? En fin, allá que cada quien saque sus propias conclusiones.
Ustedes podrán pensar que todo esto no es más que una simple coincidencia; pero, ciertamente, algo que no podemos negar, es que el simbolismo de esta exhibición es impresionante.
Al final tenemos, en una misma canción, los siguientes símbolos: corona, máscaras de gas, tormentas, aire, soplos, plegarias, muerte, y frases de advertencia sobre el porvenir. Ahí si, como dijo Jesús: «el que tenga ojos para ver, que vea».
Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.
Les invito a que se suscriban a mi canal de YouTube y a mi boletín de noticias en iwokis.com.
Como siempre, les ha hablado su amigo y servidor, Andrés Rueda.
¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!