Hace un tiempo atrás hice un artículo sobre la teoría de la evolución. 

En aquel artículo presenté algunos argumentos que contradicen la teoría. 

En realidad, más que contradecir, los argumentos hacían hincapié en inconsistencias de esta. Piezas que no cuadraban del todo en el rompecabezas. 

En este artículo quiero arrojar un poco más de luz sobre la cuestión. 

Hay que entender una cosa:

¿Cuál es el punto de toda esta discusión? ¿Cuál es la mayor crítica hacia la teoría de la evolución? 

El meollo del asunto es el siguiente:

La teoría de la evolución NO prueba que Dios NO exista. Lo único qué prueba, cuando más, es el «CÓMO» se ha formado la vida, no «QUIÉN» ni «POR QUÉ» se formó.

Este es el argumento que desarrollaremos ahora.

Vamos a asumir una cosa:

Asumamos que Darwin tenía razón. Asumamos que la vida se ha formado por procesos evolutivos. 

Si este es el caso, no podemos utilizar la evolución como una prueba de que Dios no existe. 

El argumento simplemente sería falaz. 

Puede ser que Darwin sólo haya descubierto el «cómo» de la vida. Es decir, cómo las criaturas vivientes llegaron a existir, cómo llegaron a formarse. 

Estos procesos evolutivos nunca invalidarán la existencia de Dios. Pues puede ser que la evolución, sencillamente, haya sido la manera en que Dios creó las cosas. 

La evolución lo único que probaría es que Dios no escupió en el suelo y boom… de su saliva se formó la vida. O que la vida se formó en apenas 7 Días, cuando Dios tomó un poco de barro y esculpió a Adán Y Eva. 

La evolución solamente describiría el proceso real de la vida. El proceso en el que nosotros llegamos a ser. 

No se puede probar nada más allá de este punto. 

Es una falacia lógica concluir que, si la evolución es correcta, entonces no hubo una conciencia creadora e inteligente detrás de ella. No hubo un creador detrás de Bambalinas. 

Como ya lo mencioné: Es imposible desacreditar la existencia de Dios solamente mirando el «cómo» de las cosas. Sin considerar el «quién» y el «por qué» de las mismas. 

Por favor, que no se me malinterprete: 

Yo siempre he creído en la evolución. He creído en la evolución como la herramienta que utilizo Dios, y utiliza todavía, para crear y mantener el universo. 

Debido a que Dios es una super conciencia, una super inteligencia, pues es más que plausible que haya estado detrás del Big Bang y todo el proceso de evolución que ocurrió de ahí en adelante. 

Lo que quiero remarcar es que el debate de «la evolución mata al creacionismo» es una pérdida total de tiempo. 

Puede ser que “la evolución mate a ciertas creencias religiosas infantiles», pero nunca matará a la existencia de Dios, pues esta puede ser la verdadera mano detrás de la evolución. 

La evolución nunca probará qué Dios no exista. Por lo tanto, no se puede utilizar para negar la existencia de un creador cósmico.  

Es cierto que no todos los ateos utilizan la evolución como una prueba de la no existencia de Dios, pero muchos si lo hacen. 

Obviamente, por otro lado, la evolución tampoco prueba de que Dios exista. 

La evolución sólo muestra el proceso por el cual la vida surgió y se desarrolló. ¡Eso es todo! 

Es muy posible que la ciencia nunca sea capaz de probar o negar la existencia de Dios. El debate siempre caerá en los terrenos de la fe. 

Sin embargo, en mi opinión, la teoría de la evolución prueba más la existencia de Dios, que su no existencia. 

Me explico…

Hay algo que es innegable con la evolución: Existe inteligencia detrás de sus procesos. 

Cuando se habla de cosas tales como:

«Las especies eligen las características que les proporcionan mayores ventajas competitivas» 

«Los animales evolucionan para adaptarse a su medio» 

«Se conservan los genes más útiles para la supervivencia» 

Etc.

Pregunto: ¿no se necesita una inteligencia para tomar este tipo de decisiones? 

¿Qué inteligencia está detrás de estos procesos? ¿Será la inteligencia de las mismas especies o una inteligencia superior? 

Muchos procesos inteligentes que ocurren en nuestro cuerpo no los guiamos nosotros mismos. 

Por ejemplo: cuando estamos inconscientes seguimos respirando. Cuando nos hacemos una herida y sangramos, el cuerpo intenta cicatrizarla lo más rápido posible. 

No somos nosotros quienes conscientemente decidimos realizar esto. ¿De dónde sale la inteligencia entonces? ¿Será que nuestros cuerpos, por si mismos, son inteligentes? Y, de ser así, ¿no será que nuestros cuerpos han sido programados por una inteligencia superior para que respondan de esta manera? 

La inteligencia es un atributo de los seres vivos y conscientes. 

Alguien podría decir: Una computadora, o una inteligencia artificial, puede ser inteligente y no estar viva. 

Y puede que así sea… 

Sin embargo, en algún punto esa inteligencia artificial tuvo que haber sido programada y creada por un entidad viva, consciente e inteligente. 

La inteligencia es atributo de los seres vivos. La evolución es inteligente. Por lo tanto, ¿Qué se puede concluir? Que debe haber una conciencia viva detrás de los procesos evolutivos.

Está conciencia viva e inteligente vendría siendo Dios. 

Existe una cosa curiosa con el universo: Todo tiende al caos. 

La tendencia al caos es una ley natural del universo. Es la ley de la entropía. 

Una ley que establece que los sistemas, si se dejan solos, tienen a desparramarse, por así decirlo, de forma caótica. 

La única fuerza que se opone al caos es la conciencia inteligente de los seres con vida. 

Los edificios, los carros, los puentes… nada de esto se ha creado de manera natural. La ley de la entropía no lo permitiría. 

Todas estas cosas se han formado porque seres inteligentes. O sea, nosotros, las hemos creado. Y todos los días luchamos para que se mantengan en pie. 

Si dejamos de darle mantenimiento a un puente, a un edificio, o a una casa. En unas décadas, o siglos, cuando más, se desplomarán por completo. 

A pesar de la ley de la entropía, o la tendencia al caos, muchos sistemas en el universo se han organizado para funcionar de manera inteligente. 

El sol, los planetas, la luna, los procesos geológicos de la tierra, los procesos biológicos de los seres vivos. Todas estas cosas funcionan con precisión, con inteligencia, a pesar de la tendencia al caos. 

Así como nosotros somos la inteligencia que mantiene las construcciones humanas, puede ser que una inteligencia cósmica sea quien haya creado y mantenga los procesos precisos del universo, desafiando la ley natural de la entropía y el caos. 

Está es mi opinión y la conclusión final:

Creo en la teoría de la evolución. Pero solamente como un proceso inteligente… que ha sido creado y guiado por Dios. 

No creo que la evolución ocurra de manera ciega, aleatoria y accidental, sin que una fuerza inteligente sea responsable de los cambios, como muchos darwinistas afirman. 

Creo que la evolución no es otra cosa que el «cómo» de la vida. El proceso que utilizo Dios para crear el universo y la vida. 

Desde esta perspectiva, la teoría de la evolución tiene sentido. Es correcta. 

Este es mi dictamen final:

La teoría de la evolución no es prueba de la inexistencia de un creador. Por el contrario, tal vez la inteligencia detrás de sus procesos lo esté, de hecho, validando.   

Piensen en esto… 

Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.

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Como siempre, te ha hablado tu amigo y servidor, Andrés Rueda.

¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!