Quiero que empecemos el artículo de hoy haciéndonos una pregunta: ¿Han existido varias humanidades? ¿Es posible que, en la historia de la humanidad, hayan existido diversas civilizaciones que se extinguieron sin dejar ningún rastro?
Siempre que nos hablan de civilizaciones pasadas pensamos en los sumerios, los egipcios, los griegos o los mayas, por sólo mencionar algunas.
Esto es apenas natural, pues los restos arqueológicos más antiguos que tenemos, y que datan de varios miles de años atrás, pertenecen a estos mundos conocidos.
Es fácil sentirse tentado a pensar que, debido a que los restos de estas civilizaciones es lo más viejo que tenemos, pues la humanidad apenas comenzó a existir en los albores de estas culturas.
No obstante, pregunto lo siguiente:
¿Qué pasará en el futuro con los remanentes de estas civilizaciones? ¿Acaso las pirámides de Egipto todavía se mantendrán en pie en 500 millones de años? ¿Será posible que los vestigios incas y mayas todavía existan para tal entonces?
Tengamos presente lo siguiente:
El paso del tiempo es inexorable y no perdona nada.
Lo más posible es que, en 500 millones de años, no quede ningún rastro de la civilización egipcia, maya, sumeria, inca, griega o romana.
Es más, para ese entonces, lo más probable es quetampoco quede ningún rastro de nuestra civilización actual.
Esto abre la pregunta al debate:
¿Pudieron existir humanidades más viejas que la nuestra? ¿Pudieron existir civilizaciones que se desarrollaron hace millones de años y de las cuales no sabemos nada?
Es factible que hayan existido civilizaciones que alcanzaron pináculos de desarrollo tan altos como, por ejemplo, la civilización egipcia. Civilizaciones que, por alguna razón, se extinguieron yse perdieron en el tiempo.
De hecho, también es posible que hayan existido civilizaciones con niveles tecnológicos similares a los que tenemos en la actualidad o, incluso, mayores.
Estas civilizaciones se pudieron haber extinguido por cualquier razón: guerras, cataclismos cósmicos, enfermedades, etc.
De ser así, debemos tener presente que, con el paso implacable del tiempo, cualquier huella de estos mundos se convirtió en polvo.
Hay una verdad indiscutible:
Las cosas nacen, crecen, y luego mueren. Es la ley natural de la vida.
Es una ley que aplica a todo: a los seres vivos, a las civilizaciones, y hasta al mismo universo.
La historia de la tierra data de billones de años atrás. En todo ese tiempo muchas culturas pudieron haber existido.
Nuestro planeta es tan antiguo que alberga suficiente cantidad de tiempo para permitir el nacimiento, el desarrollo y el declive de muchas culturas.
Hay quienes aseguran que nuestra humanidad (la que ha sido registrada por la historia) no es la primera que ha habido, sino la sexta.
Así como lo oyen, mis amigos, ¡la sexta humanidad!
¡Imagínense! De ser esto cierto, han existido otras cinco grandes historias de la humanidad.
Humanidades que comenzaron de la manera más primitiva, alcanzaron un pináculo de desarrollo, y luego desaparecieron del mapa para siempre.
Humanidades que se perdieron en la infinidad del tiempo, siendo olvidadas en nuestra memoria colectiva. Humanidades que perecieron para luego dar paso a otras nuevas. Para iniciar un nuevo ciclo.
Pues, en últimas, y si lo pensamos bien, todo es cíclico.
Así como las estaciones van y vienen. Así como el verano da lugar al otoño, y el invierno da lugar a la primavera. Así también las humanidades perecen, para después dar lugar a otras nuevas.
Esta idea se condensa en lo que se conoce como «La hipótesis Siluriana».
«La hipótesis Siluriana» evalúa la capacidad de la ciencia para detectar rastros de una civilización avanzada en el pasado, en el intervalo de varios millones de años.
La hipótesis fue postulada en un artículo publicado en el 2018, por Adam Frank, astrofísico de la Universidad de Rochester, y Gavin Schmidt, director del GISS (Instituto Goddard para estudios espaciales).
Los hombres propusieron que, de haber existido una civilización como la nuestra hace millones de años, debería existir algún tipo de vestigios en el registro geológico.
Obviamente, para no arriesgar su reputación y su carrera, los científicos jamás se atreverían a asegurar que alguna vez existió una civilización tan avanzada como la nuestra.
Hacer esto podría significar un ridículo monumental y el final de sus carreras.
Los hombres simplemente se limitaron a decir que no creían que hubiera habido una civilización como la nuestra hace millones de años atrás.
Sin embargo, y esto es lo más interesante, tampoco negaron la posibilidad.
Concluyeron que, si se observan los registros geológicos con mucho detalle, es posible que se puedan hallar rastros de alguna civilización como la nuestra.
Siempre y cuando, claro está,que esta civilización haya existido dentro de un plazo de tiempo razonable. De modo que no desaparecieran por completo sus huellas geológicas.
Este plazo de tiempo, según los científicos, podría ser de 100 millones de años.
Esto genera una serie de reflexiones interesantes:
En primera instancia, para que una avanzada civilización tecnológica pueda ser detectada, tendría que haberse desarrollado dentro de este rango de tiempo específico.
Un rango en el que los vestigios no hayan desaparecido para siempre, sino que se puedan detectar todavía en los registros geológicos. Este tiempo, evidentemente, no es eterno. Como ya dijimos, tal vez alrededor de 100 millones de años.
Pregunto: ¿y si una civilización, tan avanzada tecnológicamente como la nuestra, existió hace más de 100 millones de años? ¿Y si fue tan antigua que ni siquiera se pueden encontrar sus vestigios en los registros geológicos?
Ciertamente, nunca se podrá descartar la posibilidad de que algo así haya ocurrido, de que dicha civilización haya existido.
En segunda instancia, ¿qué pasaría si estas civilizaciones no alcanzaron niveles tecnológicos como los nuestros?
Porque también es posible que las civilizaciones que hayan existido antes de nosotros no hayan alcanzado nuestro mismo nivel de tecnología. Tal vez alcanzaron un nivel tecnológico parecido al de las civilizaciones egipcias, sumerias, griegas, incas, o mayas.
En este caso, estos mundos no dejarían rastros en los registros geológicos por mucho tiempo. Quizá solamente unos cuantos miles o millones de años.
¿La razón? Sencilla: nunca alcanzaron el nivel industrial necesario para dejar vestigios duraderos en el tiempo.
Nuestra civilización moderna, por ejemplo, dejaría vestigios más duraderos en los registros geológicos debido a la contaminación.
Todos los químicos que hemos lanzado a la atmósfera y al océano, así como la cantidad de plásticos y basura, dejarían micropartículas en los registros geológicos que perdurarían por millones de años.
Lo mismo ocurre con los gases de invernadero generados por la quema de combustibles fósiles, que dejan impregnados isótopos de carbón en las rocas.
Las conclusiones que podemos extraer son las siguientes:
Si existieron civilizaciones que precedieron a la nuestra y que nunca alcanzaron nuestro nivel actual de tecnología, entonces serían prácticamente indetectables.
Debemos dejar muy abierta la posibilidad de que, en efecto, hayan podido existir otras civilizaciones anteriores a la nuestra.
La ciencia cree que el homo sapiens existe en la tierra desde hace 300,000 años.
Las civilizaciones más antiguas de las que tenemos bastos registros arqueológicos datan de hace 12,000 años, cuando más.
Eso nos deja una brecha de 278,000 años, aproximadamente, en donde otras civilizaciones humanas pudieron haberse desarrollado.
Y digo «civilizaciones humanas» porque no podemos descartar el hecho de que,hace millones de años, el planeta haya sido habitado por civilizaciones extraterrestres.
Curiosamente, el término «La hipótesis Siluriana» tiene una estrecha relación con un episodio de la serie«Doctor Who», transmitido en el año de 1970.
En aquel episodio, una raza muy antigua de humanoides reptilianos pobló la tierra millones de años antes que lo hicieran los humanos.
La tecnología de estos seres era impresionantemente avanzada.
Según el episodio, la atmósfera de la tierra entró en un periodo de cataclismos que forzó a estos «homo reptilia» a buscar refugio subterráneo, en modo hibernación, para protegerse de este peligro.
A raíz de este episodio, Adam Frank y Gavin Schmidt crearon la noción de «La hipótesis Siluriana».
Es interesante porque, muchas personas creen que la humanidad fue creada por extraterrestres de origen reptiliano hace miles de años atrás.
Ahora bien, en este punto podríamos preguntarnos: de haber existido estas civilizaciones ¿qué pasó con ellas? ¿Por qué se extinguieron?
De manera llamativa, la Biblia, así como muchos otros textos religiosos, hacen referencia a mundos que fueron destruidos en el pasado o que serán destruidos en el futuro.
Por ejemplo, el Génesis nos narra la historia del diluvio universal. Una inundación de proporciones gigantescas que arrasó con gran parte del mundo antiguo.
El apocalipsis de San Juan, por su parte, es una crónica del fin de los tiempos. Una destrucción de nuestra civilización que ocurrirá en algún momento del futuro.
Es interesante notar que, en ambos casos, los mundos llegan a su fin de manera violenta y tormentosa.
En efecto,
Si las civilizaciones alcanzan un alto nivel de desarrollo tecnológico,pueden extinguirse gracias a guerras nucleares.
Otra posibilidad, y como ya lo mencionamos, es que cataclismos cósmicos (como, por ejemplo: caída de meteoritos, inundaciones, explosiones de super volcanes, etc.) hayan barrido del mapa a estas humanidades.
Quizás, lo más sugestivo de todo esto es especular sobre las razones por las que una civilización se extingue para dar paso a una nueva.
Ya dijimos que todo en el universo es de naturaleza cíclica.
Ya dijimos que, así como las estaciones van y vienen, así también lo hacen las civilizaciones.
Así como el ser humano nace, crece y muere, así los mundos también nacen, se desarrollan y finalmente llegan a su ocaso.
Al final todo puede ajustarse a una ley natural.
Quizá algún día nuestra civilización también tenga que terminar para dar paso a otra nueva.
Otro punto que quiero que consideremos es el siguiente:
¿Y si las civilizaciones tienen un tiempo determinado para lograr un objetivo?
Puede ser que, si una humanidad no ha cumplido un objetivo en un plazo de tiempo otorgado, entonces tenga que morir para darle la oportunidad a otra generación de hombres y mujeres.
Aquí podríamos utilizar la analogía del examen y el estudiante.
Imagina que eres un estudiante y estás en un examen. El profesor te otorga un tiempo determinado para completar la prueba (digamos alrededor de una hora, o una hora y media).
Al final del tiempo, debes entregar la prueba para que sea evaluada.
En últimas, aprobaras o reprobaras. Si apruebas, pasarás al siguiente curso y podrás seguir avanzando. Si repruebas, te quedarás estancado y tendrás que repetir el curso.
Es posible que Dios le otorgue a la humanidad un tiempo determinado para lograr un objetivo.
Después de que se haya cumplido el plazo establecido la humanidad será evaluada. ¿Cumplió la meta o no? En caso de que no la haya hecho, la humanidad habrá reprobado y deberá extinguirse.
La muerte de esa humanidad dará paso a una nueva. Para ver si, finalmente, los humanos aprenden lo que deben aprender.
Dicen que han existido seis humanidades antes de la nuestra.
Lo que significa que quizá hemos reprobado el examenen cinco o seis ocasiones.
¿Será esta la vencida? ¿O nuestra humanidad también fracasará y se tendrá que repetir el proceso una vez más?
Ciertamente,este es un tema bastante interesante. Una posibilidad que nos pone a reflexionar.
Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.
Recuerda:
Suscríbete a mi boletín de noticias en iwokis.com y te regalaré mi libro «20 consejitos para ser feliz».
Igualmente, al suscribirte, te enviaré contenido gratuito sobre la felicidad y los grandes enigmas y misterios del universo.
Si te ha gustado el relato, no olvides darle «me gusta» y te invito a que te suscribas a mi canal de YouTube.
Como siempre, te ha hablado tu amigo y servidor, Andrés Rueda.
¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!