A veces es normal sentirse un poco existencial, preguntarse por el propósito de la vida. ¿Por qué estamos aquí?, ¿es posible ser feliz?. Con frecuencia me pongo a pensar sobre la cuestión de la felicidad y me pregunto si realmente es posible alcanzarla. Teniendo en consideración todo lo malo que pasa en el mundo (guerra, violencia, hambrunas, injusticia, corrupción, etcétera), parecería una cuestión imposible. Y sin embargo, si la felicidad es utópica, ¿para qué vivimos entonces?.

Me resisto a creer que la felicidad es simplemente una ilusión, un ideal que nunca alcanzaremos (como agarrar el sol con las manos). La felicidad es, y siempre será, el santo grial de la humanidad, pues todos la queremos y la deseamos intensamente. La cuestión es, que sin importar lo difícil que parece ser alcanzarla, y a pesar de lo horrible de la situación, necesitamos asirnos a ella y creer que está a nuestro alcance.

El hecho de que todas las personas la anhelen, no es una sorpresa. ¿Puedes imaginar lo triste que sería nuestra existencia si supiéramos que ser feliz es imposible? Aunque parezca inalcanzable, de corazón quiero creer que no lo es. Ciertamente no será fácil obtenerla, pero no creo que sea inalcanzable. Y si algo no es imposible de lograr, entonces existe esperanza. Sin duda tendremos que trabajar y esforzarnos mucho, pero la expectativa de ser feliz es real.

Luchar por la felicidad no es algo que deba sorprendernos. Las cosas más valiosas en la vida son usualmente las más difíciles de obtener. Según las leyes cósmicas, existe una relación directamente proporcional entre valor y dificultad. Entre más valiosa sea una cosa, más difícil (y más costosa) será obtenerla; y viceversa. Evidentemente existirán excepciones, pero por lo general, esta es la regla.

Además de que su obtención es un desafío, ¿qué más sabemos sobre la felicidad? Hemos estado hablando de ella pero todavía no la hemos definido. ¿Qué es la felicidad?, ¿cuál es su definición?. Sin lugar a dudas, este es uno de esos conceptos difíciles de explicar. Una de esas nociones abstractas que resulta difícil describir con palabras.

Por ahora mantengamos las cosas simples, y no nos compliquemos proporcionando definiciones exactas. Simplemente digamos que la felicidad es el placer del alma. Un estado espiritual y mental de paz, alegría y bienestar. Todo gira alrededor de sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestra vida. Se trata de tener armonía y paz, de disfrutar cada momento de nuestra existencia. Es la capacidad de poder evitar todo tipo de sentimiento y pensamiento negativo, los cuales son tan abundantes en el universo.

¿En dónde comenzamos nuestra búsqueda de la felicidad? Bueno, el primer paso, como ya dijimos, es creer que podemos obtenerla. Si no creemos que podemos ser felices, probablemente no lo seamos. La fe será por lo tanto un factor clave. El segundo paso es conocernos a nosotros mismos. ¿Cómo podemos ser felices si no sabemos qué nos hace felices? Será necesario responder este interrogante, descubrir que nos proporciona alegría.

Por ahora lo dejaremos aquí. En futuros blogs iremos explorando este fascinante tema, poco a poco. Por ahora, mantengamos en mente los primeros dos pasos para alcanzar la felicidad: creer que podemos ser felices y obtener conocimiento sobre las cosas que nos proporcionan felicidad.

Este será nuestro punto de partida.

Piénsenlo muy bien, mis emprendedores de la felicidad,

Hasta la próxima!