Hace unas semanas publiqué un artículo en donde expliqué el fenómeno de las eras astrológicas. En aquel programa, sostuve que la humanidad está entrando en la «Era de Acuario».

Hoy, analizaremos las características de este nuevo período y los cambios que podemos esperar.

Para comprender estos cambios, no obstante, primero necesitamos entender las características de la vieja «Era de Piscis».

La «Era de Piscis» estuvo marcada por la jerarquía y el poder.

La gente, para encontrar sentido y propósito, necesitaba creer en algo. Este algo podía ser una religión, una ideología política, una filosofía de trabajo, etc.

Durante la «Era de Piscis», las jerarquías eran verticales. Las personas creían todo lo que las autoridades decían.

La «Era de Acuario» cambiará todo esto. Esta época estará dominada por las redes y la comunicación. En consecuencia, será la «Era de la Información».

Es decir, la información nos liberará. El ser humano ya no tendrá que creer, ni seguir a ciegas, aquello que las autoridades digan.

Las personas tendrán acceso, como nunca antes, al conocimiento. Nada será un secreto. Toda la información estará disponible y al alcance de la mano.

Esta información nos proporcionará la conciencia y la inteligencia para liberarnos. Pues, el que no tiene conocimiento, resulta siendo esclavo de quien lo tiene.

El conocimiento será la nueva moneda de la «Era de Acuario». Esto significa que la esclavitud tendrá que terminar.

La «Era de Acuario» será una época para aceptarnos como personas.

No será necesario creer en nada externo para validar nuestra identidad. Entenderemos que nuestra valía depende de nosotros mismos.

Hay que creer en nosotros, y aceptar el conocimiento y la sabiduría que reside en nuestro interior.

No necesitaremos seguir líderes, sino que nosotros mismos seremos los líderes.

La astróloga, Adama Sesay, lo resume con las siguientes palabras: “En la «Era de Acuario» el poder recaerá sobre el individuo, dándole la libertad para elegir su propia realidad sobre aquello que armoniza con su alma”.

El ser humano otorgará mucho valor a su desarrollo individual, pero también al grupo y a la comunidad.

La humanidad pensará en términos del bienestar colectivo, y no individual.

La «Era de Acuario» estará marcada por la equidad. La humanidad podrá, finalmente, romper las desigualdades sociales y económicas en pos de una justicia. En aras de una hermandad y una homogeneidad.

Las jerarquías ya no serán verticales, sino horizontales. El mundo tenderá hacia la igualdad. Ecuanimidad en todo sentido: social, económica, política, de género, racial, etc.

La humanidad se volverá más consciente. Habrá grandes avances en temas de derechos civiles, conciencia ecológica, derechos para las mujeres, derechos para los homosexuales, etc.

La «Era de Acuario» tendrá grandes movimientos de transformación personal (autosuperación, yoga, meditación, medicina alternativa, alimentos naturales, etc.). Y también hará énfasis en la tecnología.

En esta época de pandemia, por ejemplo, no ha sido necesario trabajar en la manera tradicional.

Gracias a la tecnología, no es necesario ir a la oficina para trabajar de ocho a cinco. Ahora lo podemos hacer desde casa, a través de medios digitales.

Debemos tener cuidado, no obstante, pues la tecnología es un arma de doble filo. Tiene el poder para liberarnos o esclavizarnos. Habrá que ver el uso que la humanidad haga de ella.

Por mi parte, soy optimista. Pienso que, eventualmente, la tecnología nos liberará. Aunque esto pueda tomar varios siglos o, posiblemente, milenios.

Notemos algo interesante:

Piscis es un signo de agua. La «Era de Piscis» estuvo marcada por este elemento.

Por ejemplo:

El símbolo de Jesucristo, el representante principal de esta época, es un pescado.

Durante los últimos 2000 años, la mayoría de descubrimientos se hicieron a través del agua, por vía marítima.

Cristóbal Colón descubrió América viajando por el mar. La colonización de los continentes ocurrió por esta misma vía.

En contraste, la «Era de Acuario» está simbolizada por el aire. Pues Acuario es un signo de este elemento.

Por lo tanto, esta época estará marcada por los viajes espaciales. La conquista del espacio será una de sus características principales.

Ahora bien,

La transición de época no será fácil. Mucha gente se resistirá al cambio. Así que será una época de contrastes y turbulencias.

Aunque muchas personas despertarán espiritualmente, abrazando los principios del amor, la justicia y la igualdad. Muchos otros se sumirán en el odio, la depresión, el estrés, la ansiedad y el abuso de drogas.

Mientras la sociedad tiende a la igualdad y equidad social, priorizando el colectivo sobre el individuo. Las viejas autoridades, y muchos otros actores, se resistirán al cambio a través del terrorismo, el racismo, la xenofobia, el fundamentalismo y el miedo.

Entendamos lo siguiente:

El cambio de paradigma no se dará de la noche a la mañana. Será un proceso lento y paulatino. En última instancia, recordemos que la «Era de Acuario» durará, aproximadamente, 2160 años.

A los seres humanos les cuesta aprender. Es por eso que la historia se repite con frecuencia.

Las personas necesitan estrellarse, una y otra vez, para que, finalmente, interioricen las lecciones que necesitan aprender.

Para incitar el cambio, la evolución demanda momentos difíciles y catastróficos.

La humanidad puede adquirir estas condiciones paradisiacas en un espacio de 2000 años. Es decir, entre la fecha actual y el año 4000 de nuestra era, aproximadamente.

¿Qué es lo más importante a tener en cuenta?

Que estamos entrando en una nueva era de amor incondicional, paz mundial, y respeto hacia nuestro planeta y la naturaleza.

Un período de innovación, libertad, originalidad, expresión radical y epifanías de todo tipo.

Una época de conquista del espacio, adelantos tecnológicos, gobiernos mundiales y elevación de conciencia cósmica.

La transición será lenta y difícil, incluso tormentosa. Pero no debemos perder la esperanza.

Quienes comprendan que los tiempos difíciles y turbulentos hacen parte del proceso de transición, estarán mejor preparados para afrontar con éxito la nueva era.

Estamos en los comienzos de una etapa excitante. Por lo tanto, debemos mirar el futuro con optimismo, teniendo presente que los cambios que se avecinan, aunque difíciles, llevarán a la humanidad a un nivel más elevado de existencia. Un nivel más alto de evolución.

El cambio empieza primero con nosotros mismos. Aquí es donde debemos enfocar nuestra atención. Pues, si tú no cambias, ¿Cómo esperas que cambien los demás?

Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.

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Como siempre, les ha hablado su amigo y servidor, Andrés Rueda.

¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!