En el día de hoy vamos a hablar un poco sobre la imponente civilización sumeria.
Al igual que muchas otras civilizaciones de la antigüedad, como los egipcios y los mayas, los sumerios son uno de esos pueblos que, entre más los estudiemos, más llegan a asombrarnos.
Se podría decir que el mundo sumerio es un descubrimiento moderno. Pues, hasta hace apenas 200 años, prácticamente ignorábamos todo sobre ellos.
Incluso, ignorábamos su misma existencia. En realidad, y como muchos otros grandes descubrimientos de la humanidad, casi que fuimos a dar con ellos por accidente.
Su descubrimiento se dio cuando unos arqueólogos, que en realidad estaban buscando vestigios sobre los asirios y los babilonios, terminaron felizmente revelando a esta enigmática civilización.
Se considera que la civilización sumeria es una de las más antiguas del mundo, si no la más antigua.
Como su nombre lo indica, ellos habitaban en sumeria, también conocida como “sumer”, una región del Oriente medio que pertenecía a la antigua Mesopotamia.
Estaban asentados entre los ríos tigres y Éufrates, en las cercanías del Golfo Pérsico. Sin embargo, nadie sabe exactamente cuál fue su origen.
La palabra sumeria proviene de la lengua Arcadia, y los sumerios se llamaban a sí mismos los “sag-giga”, que quiere decir: “el pueblo de cabezas negras”.
Dentro de los muchos grandes legados que nos han dejado, se encuentran muchas innovaciones e invenciones tecnológicas. Justamente, es de éstas que hablaremos el día de hoy.
Si ustedes piensan que los pueblos antiguos eran completamente arcaicos, y carentes de ciencia y tecnología, déjenme decirles que están muy equivocados. Esto no es cierto, en lo absoluto.
Pero para que ustedes se convenzan por sí mismos, veamos algunos de los grandes inventos de los sumerios:
En materia comercial, ellos fueron unos de los primeros pueblos que aprendieron que, los excedentes de producción, se podían comercializar en otras ciudades, o con los viajeros errantes.
En el campo agrícola, utilizaban sistemas de arado de madera, a los que les ataban tubos para poder esparcir las semillas.
Además, diseñaron canales de riego a través de canaletas, estanques, diques y depósitos de agua. Todo esto les permitía obtener los mejores frutos del suelo.
De hecho, eran tan ingeniosos que, esperaban a que los ríos tigres y Eufrates se desbordaran, para emplear sus aguas y hacer productiva la tierra.
Ingeniosamente, recolectaban todo el material disuelto que arrastraban las aguas, y lo utilizaban como fertilizante para cultivar sus jardines y campos.
Además de hacer canales y albercas, también construyeron presas. De esta manera eran capaces de producir varias cosechas anuales.
Se dice que el primer canal conocido del mundo, fue excavado por los sumerios, alrededor del año 2500 a. C. De hecho, todavía es posible verlo en la actualidad, como parte del canal Al-Gharrif.
En materia de construcciones y arquitectura, ellos eran expertos en construir los famosos “Zigurats”, de los cuales ya hemos hablado en videos anteriores, como el de la torre de Babel.
Para refrescarles la memoria, recordemos que los “Zigurats” eran torres en forma de pirámide, que usualmente contenían un templo, ya fuera en la parte superior o inferior del monumento.
Asimismo, todas las ciudades de los sumerios estaban construidas con fuertes muros de defensa.
En el interior, había templos, palacios, casas y calles. Las construían principalmente con adobes, aunque también utilizaban ladrillos más fuertes, que cocían al fuego.
Las casas de la gente común eran de un solo piso. Pero los ricos, como siempre, podían vivir en aposentos más grandes; que solían tener dos pisos y habitaciones más espaciosas; incluso, para los esclavos. Hasta podían darse el lujo de tener balcones en sus viviendas.
En la actualidad, nuestros arquitectos e ingenieros saben que se puede hacer un hormigón muy fuerte, mezclando cemento con un entramado de varillas de hierro.
Pues resulta, que los sumerios utilizaban una técnica similar. Ellos mezclaban la arcilla húmeda con trozos de carrizo o paja, y después, los cocían en los hornos, con el objetivo de darle mayor resistencia y durabilidad.
Gracias a estos avances tecnológicos, posteriormente fue posible construir edificios y cerámicas más duraderas.
En la literatura tampoco se quedaban atrás. Los sumerios tenían tres géneros destacados: las lamentaciones, los himnos y los mitos.
En estos se relataban todas las cualidades de los dioses, así como sus hazañas, y las recompensas y castigos que proporcionaban.
Los himnos, por su parte, los utilizaban como un repertorio de cantos para adorar a sus deidades. Mientras que las lamentaciones, eran un compendio de hechos desastrosos que les habían ocurrido a lo largo de la historia; gracias a los desastres naturales y a las fuerzas de la naturaleza. También desarrollaron proverbios y poesía.
En el campo de la medicina, los sumerios redactaron el primer libro que se conoce sobre esta materia. Allí, están contenidas las recetas para curar enfermedades, así como una lista de remedios, hechos a base de dátiles, peras, higos, sauces, timos, mirtos, casias, leche y otras sustancias animales, para evitar problemas digestivos.
Igualmente, utilizaban la cerveza y el vino para las personas heridas. Los sumerios, veían las enfermedades como la posesión de un espíritu maligno dentro de una persona. Así que, todo el proceso de curación consistía en que este espíritu abandonara el cuerpo en el que residía.
En el campo político, los sumerios realizaban elecciones que llevan a cabo en sus ciudades-estado. Utilizaban papeletas de elección, hechas de pequeñas piezas de arcilla, en las que los ciudadanos tallaban su decisión sobre los gobernantes.
En el campo de la astronomía, tampoco se quedaron atrás. Los sumerios estudiaban con asiduidad los astros del cielo. De hecho, se dice que ellos fueron los primeros astrónomos en tener una visión heliocéntrica del cosmos.
Es más, afirmaban que el sistema solar se constituía de cinco planetas (tal vez, porque sólo cinco planetas se podían ver al ojo desnudo). Fueron una de las primeras civilizaciones en definir el comportamiento del tiempo, a partir de los cambios lunares.
Concluyeron que un año estaba constituido de 365 días y de 12 meses. Además, instauraron los 12 signos del zodiaco. Se cree que originalmente eran 17 o 18 signos. La cuestión no está muy clara. También se cree que fueron los babilonios, y no los griegos, los que posteriormente le darían la forma final, reduciendo el número a 12 signos.
Se afirma que la palabra “zodiaco” proviene del griego “zodiakos kyklos”, que significa “círculo animal”. Esta palabra surge debido a que el diseño de los grupos de estrellas, se asemejan a animales cuando uno los mira.
En realidad, se dice que el término ciertamente proviene de los sumerios; o de la región de “sumer”, que era la zona en donde vivía esta gente. Se dice que, por eso, a las 12 constelaciones se les llamó el “rebaño brillante”.
Otra innovación tecnológica sumeria, fue la utilización sistemática de la rueda. Así, ellos crearon carros, vehículos y otros medios de transporte; tanto para uso civil, como para uso comercial y militar.
Se cree que tenían carros de dos y cuatro ruedas, cubiertos con pequeñas maquetas de bronce. Además, también emplearon la energía bovina. Pues utilizaron los caballos para favorecer el avance de las comunicaciones, el comercio y la civilización.
Por si esto fuera poco, los sumerios también fueron de los primeros en crear una forma de escritura, llamada escritura cuneiforme. Al igual que nosotros, la utilizaban para escribir cartas, hacer cálculos, redactar leyes, narrar historias, etc.
Esculpían sus símbolos y letras en materiales de arcilla, o metales, y también en piedra. Posteriormente, evolucionaron la escritura hasta tal punto que, ésta perdió su carácter pictográfico y de jeroglíficos, y se convirtió en todo un complejo sistema capaz de traducir imágenes, sonidos, e ideas.
En el ramo de las matemáticas también realizaron muchos avances. Utilizaron el sistema sexagesimal y el sistema de grados que conocemos hoy día; y los utilizaron para hacer construcciones colosales.
Podían dividir en fracciones y multiplicar millones; calcular raíces y elevar los números a varias potencias. También nos dieron el concepto de la posición numérica.
Es decir, la posición del dígito. Así, podían marcar divisiones y diferenciar los distintos tipos de números. Igualmente, utilizaron los 360° del círculo, al igual que la medida del pie y sus doce pulgadas.
Se cree que los sumerios fueron los primeros en consumir cerveza. Es más, hasta tenían algunas deidades relacionadas con ella. Y también crearon normas estrictas, que constituyeron la base del derecho.
En el campo militar tampoco se quedaron atrás, pues tenían soldados profesionales y entrenamiento militar formal. Además, disponían de carretas y arcos; y eran capaces de forjar metales para crear cascos, armaduras y lanzas.
Otra de las grandes innovaciones de los sumerios es la imprenta. Se cree que esta gente la utilizaba varios milenios antes de que Johann Gutenberg la inventara formalmente.
Así, por ejemplo, los escribas sumerios utilizaban tipos prefabricados de los diferentes signos pictográficos; y los utilizaban de la misma forma en la que hoy utilizamos los sellos de goma, imprimiendo la secuencia deseada de signos sobre arcilla húmeda.
También inventaron las rotativas, con el sello cilíndrico. Ésta era una piedra sumamente dura. Un pequeño cilindro en el cual se grababa, al revés, el dibujo o mensaje; para después, hacerlo rodar sobre arcilla húmeda y crear una impresión sobre ésta. Los sellos también los utilizaban para autenticar documentos.
En definitiva, muchos de los avances tecnológicos de la humanidad se los debemos a los sumerios, tanto en materia de leyes y justicia, como en cuestiones de construcción y arquitectura, pasando por las artes y la ciencia en sí misma. Ciertamente, tenemos mucho más en común con ellos de lo que nos imaginamos.
Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.
Les invito a que se suscriban a mi canal de YouTube y a mi boletín de noticias en iwokis.com.
Como siempre, les ha hablado su amigo y servidor, Andrés Rueda.
¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!