¿Alguna vez has intentado alcanzar una meta que parece imposible de obtener?
¿Alguna vez te has sentido desanimado porque el proyecto que quieres abordar es muy difícil?
La mayoría estamos familiarizados con la horrible sensación de que nunca alcanzaremos nuestras metas, porque éstas, parecen demasiado lejanas y difíciles de obtener.
Pero, ¿me creerías si te digo que existe una técnica que facilita la tarea?
Una técnica que, aplicada con constancia y disciplina, puede traer resultados asombrosos a largo plazo.
Esta técnica nos puede servir a todos porque, sin importar la naturaleza de nuestras metas y empresas, los desafíos que tenemos por delante son similares.
Se trata de un método muy sencillo. Una fórmula que cualquier persona puede aprender y aplicar inmediatamente.
Imagínate la sensación tan agradable cuando empieces a ver los resultados positivos de este procedimiento.
De ahora en adelante, y sin importar que tan difícil sean los proyectos que deseas alcanzar, tendrás una herramienta sencilla para impulsar tu progreso.
Reitero:
La aplicación perseverante de esta técnica garantizará resultados sorprendentes. Es preciso anotar, no obstante, que los efectos sólo se verán a largo plazo.
Vivimos en un mundo cada vez más complejo, en donde la competencia se torna cada vez más feroz. Por lo tanto, es necesario aprender y utilizar cualquier conocimiento que nos proporcione ventajas competitivas.
¿Qué crees que pasará si tú, mi querido amigo, adquieres mayores competencias por conocer este secreto?
Quédate conmigo y te explicaré en qué consiste esta técnica…
El procedimiento se puede aplicar, indistintamente, tanto para eliminar malos hábitos, como para desarrollar experticia en un área.
Cuando se le pregunta a la gente cuál es el obstáculo más grande para alcanzar sus metas, por lo general suelen decir: «falta de disciplina», o bien, «el sentirse completamente abrumados por la dificultad del problema».
Cuando el camino se pone rocoso, con frecuencia regresamos a nuestros antiguos malos hábitos.
Los malos hábitos son muy dañinos, pues impiden el progreso hacia nuestras metas. Siempre nos hacen terminar en donde empezamos, sin lograr ningún avance aparente.
Este círculo vicioso debe romperse en algún momento.
Veremos en detalle cómo hacer esto.
Para empezar, lo primero que hay que admitir es que todos tenemos miedo al fracaso.
Fracasar es muy duro y doloroso. Además, después de tanta frustración, la cosa empieza a calar en nuestra autoestima.
Rendirse es extremadamente fácil. Pero, justamente, ahí radica el problema.
Darse por vencido es muy fácil cuando no se ven los frutos de nuestro trabajo, y es aquí en donde nuestra técnica entra en acción: su función es garantizar resultados.
El método se puede resumir en una frase de León Tolstoi:
«La verdadera vida se vive cuando ocurren cambios pequeños»
En efecto, en la navegación aérea existe una regla llamada «la regla de 1 en 60».
La regla establece que, si un piloto se desvía apenas 1° en un trayecto de 60 millas, al final del viaje los errores se apilarán de tal modo que la desviación será considerable.
Desviarse un grado en 60 millas no parece gran cosa, pues apenas equivale a separarse una milla. Sin embargo, si el viaje es de 600 millas, el piloto se desviará 10 millas de su destino final. Ciertamente, esto ya es una diferencia considerable.
¿Imagínate si el viaje fuera de 6000 millas? ¡El piloto se desviará 100 millas de su destino final!
Esto significa que, pequeños cambios, en apariencia insignificantes, pueden generar diferencias sustanciales cuando se acumulan en el tiempo.
En consecuencia, podemos aplicar este principio para lograr cambios significativos en nuestra vida.
Por ejemplo:
Imagínate que deseas romper un mal hábito. Digamos, dejar de fumar.
Si intentas dejar de fumar de un solo golpe, probablemente se te haga imposible.
Sin embargo, podrías aplicar la técnica y dejar de fumar gradualmente.
Así, si fumas 10 cigarrillos al día, tu meta podría ser fumar solamente nueve cigarrillos.
Una vez alcances esta meta, podrías entonces ponerte el objetivo de fumar ocho cigarrillos.
Si sigues reduciendo un cigarrillo cada vez, al final podrías terminar fumando apenas una unidad al día.
Una vez alcances este punto, tu siguiente objetivo podría ser fumar seis días a la semana. Para después reducirlo a 5, 4, 3… y así sucesivamente.
En última instancia, gracias a los pequeños cambios, podrías dejar de fumar por completo.
No debemos subestimar el poder de las mejoras pequeñas y graduales porque, aunque no representen mucho en sí mismas, en conjunto pueden hacer una diferencia colosal.
La técnica no solamente se puede utilizar para eliminar malos hábitos, sino también para alcanzar cualquier meta y objetivo.
Por ejemplo, la puedes utilizar para volverte un experto en cualquier disciplina y asignatura.
Hay un dicho que dice: «la práctica hace al maestro».
Es irracional pretender volverse un experto, de un día para otro, en una materia. Del mismo modo, tampoco puedes pretender llevar a cabo, de la noche a la mañana, un proyecto importante.
Las metas llevan tiempo, y lo mejor para alcanzarlas, es empezar con cambios graduales. Pequeñas metas y objetivos, relativamente fáciles de cumplir, pero que, con el tiempo, te proporcionarán resultados significativos.
Si tu meta es perder peso, empieza en pequeño. No te pongas, a la primera, la meta de perder 30 kilos. Ponte la meta de perder solamente uno.
Después de que pierdas un kilo, ponte la meta de perder otro, y sigue así hasta que, kilo a kilo, vayas rebajando de peso.
Otro ejemplo:
Si tu meta es levantarte temprano, empieza haciéndolo en intervalos de 5 minutos cada día, o cada semana. Sigue reduciendo el tiempo en intervalos pequeños cada vez, y verás cómo, a largo plazo, te levantarás más de madrugada.
Esta técnica funciona por dos razones:
En primer lugar, es mucho más fácil realizar cambios pequeños, que grandes. Es mucho más fácil alcanzar objetivos humildes, que ambiciosos.
En segundo lugar, los cambios son acumulativos. Estas pequeñas variaciones empiezan como una diminuta bola de nieve que va rodando cuesta abajo y que, en la medida en que gana momento, se hace cada vez más grande y poderosa.
Este es el principio fundamental y esencial detrás de este método.
Imagínate lo que puedes lograr si empiezas a poner en práctica esta técnica. Visualiza todos los cambios significativos que obtendrás en tu vida.
Si empiezas hoy, tal vez en unos meses o años, lograrás esas metas que siempre has anhelado.
Podrás perder esos kilos de más, ser capaz de correr esos kilómetros adicionales, o convertirte en un mejor deportista.
Empieza a ahorrar pequeñas cantidades hoy, y terminarás con grandes fortunas en unas décadas.
Empieza a practicar cualquier disciplina, y con pequeños y graduales avances, terminarás siendo un experto en el área.
En contraste, imagínate si decides no aplicar esta técnica. Dejarás pasar la oportunidad de crecer y alcanzar tus metas.
Serás menos competitivo en relación a las personas que aplican el método. Seguramente, no querrás ser uno de los rezagados, ¿o sí?
¿Qué esperas para empezar a realizar pequeños cambios y obtener resultados asombrosos?
¡Comienza de una buena vez!
¡Empieza poniéndote metas pequeñas y te garantizo que, con el tiempo, obtendrá resultados significativos!
Sin importar su naturaleza, esta herramienta te servirá para llevar a cabo cualquier proyecto y empresa.
Te servirá también para ser mejor persona, para superarte a ti mismo, para eliminar hábitos dañinos, y para desarrollar talentos y pasiones.
Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.
Recuerda:
Si te suscribes a mi boletín de noticias en iwokis.com, te regalaré algunos libros sobre el tema de la felicidad.
Y no solamente eso, sino que te enviaré contenido gratuito sobre la felicidad y los grandes enigmas y misterios del universo.
Como siempre, te ha hablado tu amigo y servidor, Andrés Rueda.
¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!