¿Qué pienso sobre la teoría reptiliana? Bueno, vamos por partes.
Empezaré formulando la siguiente pregunta:
¿Es necesaria una élite de extraterrestres para ejercer el control de la humanidad? ¿Tiene que ser esta élite, forzosamente, de origen alienígena?
La respuesta es: NO necesariamente.
No tengo ninguna duda que, a través de la historia de la humanidad, siempre ha existido una élite que nos controla y nos domina a su antojo. Eso está más claro que el agua cristalina.
El punto es:
No estoy diciendo que esta élite no pueda ser de origen extraterrestre, porque podría muy bien serlo.
Simplemente, estoy diciendo que no necesariamente tiene que ser de origen extraterrestre.
Nadie en su sano juicio puede negar que los humanos, por sí solos, son completamente capaces de controlar y esclavizar a sus semejantes.
Sería absolutamente tonto desmentir que, los grupos económicos y políticos más poderosos, nos dirigen como más les conviene.
Las clases dominantes siempre han hecho (y siempre harán) uso de su poder para beneficiar sus propios intereses. Ésta siempre ha sido la constante en la historia de la humanidad.
La cuestión es determinar si esta élite es humana o extraterrestre. Descubrir la verdadera naturaleza de estos seres reptilianos.
¿Se trata de alienígenas extraterrestres o personajes mitológicos? ¿Se trata simplemente de unos lagartos corruptos, figurativamente hablando?, O, ¿es posible que sean otra cosa?
Seres poco benévolos, que siempre han tenido intenciones turbias hacia nosotros.
Los escépticos dirían, simplemente, que se trata de seres mitológicos. Alegorías religiosas para representar la figura del mal.
Obviamente, esto no quiere decir que los escépticos tengan la razón, pues también podrían ser seres alienígenas venidos del espacio. ¿Por qué no?
Otra posibilidad, por la que yo me decanto, es que se trata de demonios en lugar de extraterrestres. ¿Por qué sostengo esto?
En esencia, por muchas de las características sobrenaturales que se les atribuyen a estos seres.
Por ejemplo,
En la teoría reptiliana, propuesta por David Icke, estos seres están bajo el control de los arcontes.
Los arcontes son entidades que viven en otra dimensión. Unos seres de dudosa reputación que nos hacen reencarnar una y otra vez.
¿Por qué los arcontes harían algo así? Muy sencillo, porque necesitan alimentarse de nuestra energía.
Parece ser que estos seres también necesitan comer y, según los reptilianos, nuestras emociones constituyen su alimento preferido.
Particularmente, tienen un paladar especial por nuestras emociones negativas.
Ésta es la verdadera razón por la que quieren mantenernos dentro de la «matrix». Para ellos, simplemente somos una granja de comestibles.
Ahora bien,
Dentro del mundo de las posibilidades, esto podría muy bien ser así. ¿Quién soy para decir que esto es falso?
Sin embargo, a término personal, no soy partidario de esta hipótesis.
Tengamos presente que la teoría reptiliana no es la única que hace alusión a estos seres.
La Biblia, y muchas otras doctrinas religiosas, también hacen referencia a ellos. Sólo que no los llaman extraterrestres, sino ángeles caídos.
La mayoría de nosotros conoce la historia:
En algún momento, ocurrió una guerra celestial entre Dios y Satanás. Un enfrentamiento que terminó en la expulsión del cielo, en detrimento de la gran serpiente.
La Biblia nos dice que Satanás quería hacerse igual a Dios, así que corrompió una gran parte de los ángeles para que se revelaran en contra del altísimo.
Producto de esta insubordinación, la gran serpiente y sus demonios fueron expulsados del cielo para siempre.
Esto nos lleva a pensar que los reptilianos, en lugar de ser extraterrestres, simplemente son ángeles caídos.
El meollo del asunto es que, si Satanás no pudo gobernar en el cielo, entonces intentará gobernar en la tierra.
Así pues, los gobernantes de este mundo no son extraterrestres, sino demonios. Encabezados por su jefe, Satanás.
Esto resulta bastante interesante, pues recordemos que, cuando Jesús vino a la tierra, Satanás le ofreció cualquier reino a cambio de su insubordinación a Dios.
Esto claramente muestra que, el dueño de la tierra, es Satanás. Este ángel es realmente el capo que gobierna todos los asuntos humanos.
Tengamos presente que esto no lo digo yo, lo dice la Biblia. Aquí sólo estamos haciendo un ejercicio mental.
Sigamos entonces especulando un poco:
¿Son Satanás y sus demonios los dueños de la tierra? O, alternativamente, ¿son extraterrestres venidos del espacio?
¡Quién sabe!
Propongo, no obstante, una alternativa interesante:
¿Y si no existe ninguna diferencia entre Satanás, y sus demonios, y los extraterrestres reptilianos?
Es decir, podríamos estar hablando de los mismos personajes.
Tal vez pensemos que se tratan de dos entidades diferentes, pero, en realidad, son exactamente la misma cosa.
Los extraterrestres pueden ser, sencillamente, demonios. Y viceversa.
En otra ocasión hablaremos más sobre este tema, pues siempre he pensado que, muchos de los avistamientos ovni, en realidad son presencias demoníacas o angélicas.
Evidentemente, con esto no quiero decir que todos los casos ovni sean apariciones de demonios o ángeles.
No me cabe la menor duda que existen muchas civilizaciones extraterrestres en el universo. Muchas de ellas, seguramente, poseen tecnología para llegar sin problema a nuestro planeta.
No obstante, estoy convencido que un gran porcentaje de estas apariciones se deben a manifestaciones de dichas entidades.
Ahora bien, si de verdad existen ángeles y demonios, ¿qué les impediría entonces hacerse pasar por alienígenas?
Aquí se nos presentan dos alternativas interesantes:
Por un lado, una civilización extraterrestre llegó a la tierra hace muchos años, nos crearon por hibridación genética, y nos han dominado y esclavizado a lo largo de la historia.
Por otro lado, unos seres de naturaleza incorpórea y espiritual (es decir, ángeles caídos, o demonios), decidieron rebelarse contra Dios y fueron expulsados del cielo.
Naturalmente, al ser expulsados, estos seres decidieron gobernar sobre la tierra, pues en el cielo nunca pudieron ejercer su autoridad.
¿Cuál de las dos alternativas es la correcta? ¿Acaso no podrían ambas ser ciertas?
Definitivamente, ambas podrían convivir sin problema.
Pensemos en lo siguiente:
Los reptilianos poseen características sobrenaturales.
Por ejemplo, la capacidad de cambiar de forma, pasando de humanos a reptiles, y viceversa. Esto se conoce como «shape shifting».
Otra característica sobrenatural que poseen los reptilianos es la siguiente: tienen control sobre la muerte y la reencarnación.
Honestamente, si una entidad tiene control sobre esto, claramente tiene que vivir en otro plano de existencia. Además, debe manejar poderes que ninguna criatura biológica debería tener.
Si una civilización extraterrestre evolucionó biológicamente, al igual que nosotros, ¿podría entonces tener control sobre la muerte y la reencarnación?
Bueno, quién sabe. En lo personal, lo dudo mucho.
Ahora, la cosa es bien diferente si hablamos de ángeles o demonios. Estas entidades, por su misma naturaleza, si podrían tener este tipo de poderes.
Por definición, un ángel es un ser multidimensional. Es decir, se puede mover por nuestro universo físico, pero también puede moverse por otros planos espirituales.
Un ángel (o un demonio, en este caso) es un ser incorpóreo que vive en planos de existencia más avanzados que los nuestros. Adicionalmente, también posee facultades y poderes que ni siquiera podemos imaginar.
La cuestión es que, este tipo de seres, podrían fácilmente tomar forma humana. O cualquier otro tipo de forma, como, por ejemplo, la forma de un extraterrestre alienígena.
De la misma manera, estas entidades también podrían tener acceso a las dimensiones de la muerte y los planos de la reencarnación.
Igualmente, es importante mencionar que existen contradicciones entre la teoría reptiliana y las teorías cristianas.
Por ejemplo, los reptilianos creen que Jesús fue una figura ficticia, inventada por estos seres.
Cosa que los cristianos, obviamente, no creen. Para ellos, Jesucristo, además de ser un personaje completamente real, es el mismísimo hijo de Dios.
Según los relatos bíblicos, Jesús es un férreo enemigo de estas entidades, no un invento de las mismas.
En resumidas cuentas:
¿Es la teoría reptiliana una verdad o un fraude? Imposible saberlo.
Por más ridícula que la teoría reptiliana les parezca a muchos, no es razón suficiente para descartarla.
Es una posibilidad real, pero muy difícil de comprobar.
Para dominar totalmente a la humanidad, sin que nadie se dé cuenta, se necesitan poderes fantásticos.
Poderes que fácilmente poseen los ángeles, pero difícilmente unos extraterrestres.
En efecto, pensemos en lo siguiente:
Si una entidad biológica extraterrestre muere, una simple autopsia podría revelar fácilmente su naturaleza alienígena.
En contraste, un demonio podría habitar un cuerpo humano y una vez el organismo muera, la autopsia no revelaría nada anormal.
El demonio, sin embargo, podría fácilmente habitar otro cuerpo y nadie se daría cuenta.
Los ángeles caídos tienen poderes que los humanos no pueden comprender. Una entidad biológica, como un extraterrestre, difícilmente los tendría.
Puede que los extraterrestres tengan tecnología, pero no poderes sobrenaturales.
¿Podría una tecnología súper avanzada hacer realidad cosas que, de otra manera, sólo podrían atribuírsele a poderes sobrenaturales? Puede ser.
No obstante, se me hace difícil pensar en una tecnología que tenga acceso a los dominios de la muerte y la reencarnación.
Los adeptos de la teoría reptiliana mencionan que estos seres tienen poderes de control mental.
La cosa es que, un demonio, también tendría estos poderes.
Si Satanás es, en efecto, el rey de este mundo, tal vez no necesite tomar forma humana y situarse en alguna posición de poder.
Tal vez simplemente ejerza una influencia sobre nuestros líderes políticos y económicos, para lograr lo que quiere.
Sea como sea, y por todas las razones que mencioné anteriormente, apoyó más la idea de Satanás y los ángeles caídos, que la de extraterrestres infiltrados en la historia de la humanidad.
Pero ésta es sólo mi opinión personal.
Muchos escépticos sostienen que la gente cree en teorías de conspiración, como la de los reptilianos, porque necesita justificar su impotencia.
Es decir, como la gente se ve abrumada por el sistema, tal vez sea mejor echarle la culpa a los reptilianos (o a Satanás), de nuestra denigrante condición.
No obstante, es innegable que estamos dominados por élites económicas y políticas. Podemos estar 100% seguros de esto.
Así que la impotencia que muchas personas sienten es completamente justificable. No es simplemente producto de su fantasía.
Lo único que queda faltando es determinar si estas élites son de índole humana, extraterrestre o demoníaca. Eso ya es otra historia.
Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.
En relatos posteriores ahondaremos más sobre estos fascinantes temas.
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Como siempre, les ha hablado su amigo y servidor, Andrés Rueda.
¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!