Existe un lugar poseedor de un increíble misterio, localizado en Ballard, Utah, Estados Unidos. 

El sitio es famoso por ser uno de los lugares con mayor número de fenómenos paranormales y de avistamientos de ovni. 

Se trata de una hacienda de 500 acres de extensión, conocida como el rancho Sherman. O el rancho SkinWalker. 

Tal vez, tan extraño como los bizarros fenómenos que allí ocurren, es la peculiar historia de este lugar. Pues desde sus inicios, el sitio ha cargado con el peso de una curiosa maldición. 

Terry Sherman, uno de sus tantos dueños, reportó durante muchos años sucesos inexplicables, tales como: actividad paranormal, avistamientos de ovnis, mutilación de ganado, extraña actividad electromagnética, y la presencia de terroríficos y gigantescos animales dentro de la propiedad.

El señor Sherman le vendió el rancho al billonario Robert Bigelow, quién, atraído por la enigmática reputación de la hacienda, decidió hacerse de ella para estudiarla. 

Tiempo después, Bigelow se la vendió al también magnate Brandon Fugal, el dueño actual de la propiedad. 

En los últimos años, History Channel envió un equipo de expertos para investigar. Y, de manera fascinante, los resultados fueron más que sorprendentes. 

¿Qué es lo que ha ocurrido aquí para qué el lugar se haya ganado tal reputación?

¿Qué hechos concretos han sucedido para que el rancho SkinWalker sea considerado como uno de los lugares más misteriosos y enigmáticos del planeta?

¿Podrían los fenómenos paranormales y sobrenaturales deberse a una tremenda maldición de antaño? 

Todo esto lo veremos a continuación… 

Terry Sherman sólo pudo aguantar 18 meses en la propiedad, hasta que decidió venderla definitivamente. 

Tanto él, como su esposa Gwen, fueron testigos de sucesos inexplicables. 

Una de las primeras cosas que llamó la atención de la pareja fue los círculos de las cosechas. Esas misteriosas figuras geométricas que aparecen, de la noche a la mañana, en muchos campos de cultivo del planeta, sin que nadie logre explicarse cómo llegaron a formarse, ni quién pudo haberlas creado.

La pareja observaba con frecuencia luces extrañas en el cielo. Y, posiblemente, lo más aterrador era despertar para descubrir que su ganado había sido mutilado, en una manera quirúrgica y sin derramamiento de sangre. 

Dentro de los sucesos que reportaron los Sherman, hubo uno, en particular, bastante escalofriante. 

Resulta que un día, el señor Terry Sherman se topó de frente con un extraño lobo de dimensiones gigantescas. Una bestia tres veces más grande que un lobo de tamaño normal. 

Imagina el pánico que sentirías si te encontraras de frente con una criatura de esta naturaleza ¿Qué harías en una situación así?

Tal vez harías lo mismo que el señor Sherman. Tomar tu escopeta y dispararle al monstruo múltiples veces. Sólo para descubrir, de modo horripilante, que las balas no le hacen ningún daño. Es como si estas, simplemente, atravesarán el aire vacío. 

Afortunadamente para el señor Sherman, el animal parecía no tener intenciones de hacerle daño. Caso contrario, la bestia lo hubiera hecho pedazos. El hombre no habría vivido para contar la historia. 

Podríamos pensar que todas estas historias son simples inventos de los Sherman. Pero, ¿Qué ocurre? Qué estas personas no son las únicas en haber reportado acontecimientos de esta naturaleza. 

Desde épocas tan lejanas como el siglo 18, e inclusive antes, se tienen informes de este tipo de fenómenos. 

Por ejemplo, en el año de 1776, el explorador franciscano Silvestre Vélez de Escalante, escribió sobre extrañas bolas luminosas en el cielo, que aparecían de manera misteriosa sobre su campamento en el Rey. 

Lo más interesante de este testimonio es que, por esa época, no existían los aviones. Así que se puede descartar de plano la explicación de que las bolas en el cielo fueran aviones o globos meteorológicos. 

Mucho antes de los europeos, sin embargo, los nativos americanos ya tenían conocimiento de estos fenómenos extraños. De hecho, y como veremos más adelante, es posible que hayan sido ellos quienes les hayan dado inicio. 

Cuando el señor Bigelow compró el rancho, en 1996, lo hizo a través del «Instituto Nacional para el Descubrimiento de la Ciencia». Todo con el objeto de que el lugar se pudiera estudiar científicamente. 

Un suceso aterrador ocurrió en marzo de 1997. En aquella ocasión, el señor Colm Kelleher, quien trabajaba para el susodicho instituto, reportó haber visto una criatura humanoide que lo observaba desde un árbol. 

Cuenta el señor Kelleher que la criatura se encontraba, aproximadamente, a 50 yardas, y que observaba al equipo con curiosidad, con sus ojos amarillos punzantes. 

Por alguna razón inexplicable, al tipo lo único que se le ocurrió fue dispararle, tal y como lo hizo el señor Sherman con el lobo. 

El resultado fue el mismo: las balas no tuvieron mayor efecto. El ser huyó apenas escuchó los disparos. 

¿Por qué tenemos la maldita manía de disparar primero y hacer preguntas después? Es algo que nunca entenderé. 

El avistamiento de extraños humanoides no se limita a esta peculiar ocurrencia. ¡Ni de cerca! Hay infinidad de casos que se han reportado a través de los años. 

En efecto, la palabra «SkinWalker» hace referencia a criaturas que cambian de forma. Es preciso anotar que estos enigmáticos personajes provienen del folclor navajo.

Los SkinWalker son seres parecidos a los hombres lobo. Y se cree que son hechiceros malvados que pueden transformarse en las criaturas de su elección. 

Esto explicaría los avistamientos de lobos gigantes y de otras criaturas bizarras. 

¿Recuerdan que mencioné qué sobre el rancho caía una singular maldición?

Pues bien, 

La leyenda cuenta que la tribu navaja estaba enemistada con otros indígenas que vivían en la región. Para ser más exactos, la tribu de los Utes, o los Yutas, como también se les conoce. 

En consecuencia, y producto de sus constantes disputas, los navajos invocaron una maldición sobre la tierra de los Yutas. 

El rancho SkinWalker reside, justamente, y para sorpresa de nadie, dentro de las tierras que pertenecían a esta gente. 

Quizá sea por esta razón que dentro de la propiedad ocurre tal cantidad de fenómenos sobrenaturales.

Un hecho interesante es que, fuera del rancho, en zonas adyacentes, también se han reportado fenómenos de extraña naturaleza. 

Por ejemplo, existe un lago en Bottle Hollow, en donde varias personas, entre ellas un policía, han reportado luces extrañas que entran y salen del agua. 

Según la tradición de los Yutas, algunas fuentes de agua constituyen reservas de malas energías. Se cree que los espíritus malignos salen de ellas y arrastran a las personas hacia el fondo. 

¿Podrían las luces, que se observan sobre el rancho, ser espíritus malignos que pululan por la región? 

A pesar de todo lo anecdótico, y de las fascinantes historias, quizá lo más interesante ha ocurrido en tiempos recientes. 

¿Recuerdan que History Channel envió un equipo de investigación? 

El grupo estaba conformado por una variedad de científicos, expertos en distintas disciplinas. Muchos de ellos con estudios de maestría y doctorado. 

Si los sucesos ocurridos en el rancho fueran una simple farsa, esta gente no tendría problemas en descubrirlo. No encontrarían nada anormal. 

Sin embargo, y para sorpresa de muchos, este no fue el caso. Pues el equipo encontró más de una anomalía. 

En un episodio, por ejemplo, lograron grabar un ovni en el cielo. Directamente encima de la propiedad. 

¡Así como suena! ¡Un ovni quedó grabado en cámara! Tal vez, por primera vez en la historia de un documental. 

En aquella excitante ocasión, una bola plateada se divisó sobre el rancho. Y las siete u ocho personas, que allí se encontraban, pudieron verlo claramente. Eso sin contar, como ya dijimos, que las cámaras también lo registraron.

Este no fue el único episodio extraño que captó el equipo. 

De manera curiosa, los artefactos electrónicos tenían fallos inusuales. Por ejemplo, las baterías de los celulares se descargaban con frecuencia. 

Esto prueba que, en este lugar, existen anomalías electromagnéticas. Perturbaciones similares a las de la zona del silencio y el triángulo de las bermudas. 

En otro episodio, el equipo se encontraba filmando de noche, cuando, de repente y sin previo aviso, un gruñido escalofriante pudo escucharse. Un sonido que también quedó registrado en cámara. 

De inmediato me vino a la mente la imagen del lobo gigantesco. Y es curioso porque, los investigadores, aunque lo escucharon, no le dieron mayor importancia. 

Si hubiera sido yo, me hubiera orinado de miedo. ¿No lo hubieras hecho tú? 

Es decir, piénsalo por un momento… 

Mucha gente ha reportado el avistamiento de un lobo con proporciones gigantescas.

Ahora… estás filmando a las 4 de la mañana y escuchas un gruñido gutural que brota de algún lugar en la oscuridad. 

¿Cuál sería tu reacción? Me parece curioso que el equipo lo haya oído, haya comentado al respecto, y después haya seguido con sus actividades, como si nada hubiera pasado. 

Se asustaron un poco, pero… no al nivel que uno esperaría. Me imagino que los hombres de ciencia tienen más coraje que el resto de los mortales. 

Las cosas raras no terminan aquí, pues el grupo encontró más anomalías. 

Por ejemplo, en una ocasión, lanzaron un cohete a la atmósfera en el lugar en donde divisaron el ovni. ¿Qué encontraron? Altos niveles de radiación. Una medida muy superior a las cantidades normales. 

Descubrieron también que la propiedad emana radiación peligrosa en distintos lugares. Particularmente, debajo de la tierra. 

En efecto, en el rancho existen dos haciendas. La hacienda A y la hacienda B. 

En una de ellas, en donde ocurre el mayor número de fenómenos paranormales, han detectado niveles de radiación peligrosa en el nivel subterráneo. 

Un día, un trabajador intentó excavar, a pesar de las advertencias en contra de ello. ¿El resultado? El cuero cabelludo se le separó inexplicablemente del cráneo. 

Es extraño, y curioso al mismo tiempo, que le haya ocurrido esto, ya que los nativos americanos eran famosos por retirar las cabelleras de sus enemigos. ¿Una simple coincidencia? Tal vez. 

No obstante, no deja de resultar pavoroso que haya sucedido algo tan simbólico. Especialmente, si tomamos en cuenta que sobre el lugar cae una maldición navaja. 

El hecho de que los trabajadores se enfermen no es nada raro. De hecho, el mismo equipo de investigación presentó dolencias y enfermedades raras en su estadía dentro del rancho. 

Es posible que la radiación y las perturbaciones electromagnéticas hayan influido negativamente en la salud de quienes allí se encuentran. 

¿Podría esta radiación emanar de una nave extraterrestre que se encuentra bajo tierra? La idea no es loca porque, curiosamente, el equipo encontró una anomalía justo debajo de una de las haciendas. Algo había enterrado allí. Algo con una forma parecida a la de un platillo volador. 

El problema es que los científicos nunca pudieron excavar, debido a los altos niveles de radiación que brotan del subsuelo. 

Sin lugar a dudas, los fenómenos que ocurren en el rancho SkinWalker son fascinantes e intrigantes. 

¿Cuál es mi opinión al respecto? 

Creo que en este lugar existe un portal interdimensional. Un portal que se constituye en un imán de ovnis y otros seres de extraña naturaleza. 

Creo que la maldición de los indios navajos generó este portal. A partir de ese momento, los seres llamados SkinWalkers pudieron materializarse en nuestro mundo. Y no solamente ellos, sino también otros. Por ejemplo: ovnis y espíritus malignos (que al final de cuentas, pueden resultar siendo la misma cosa). 

Creo que el tiempo nos dará la respuesta a estos fascinantes enigmas. 

Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.

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Como siempre, les ha hablado su amigo y servidor, Andrés Rueda.

¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!