En el artículo anterior analizamos brevemente la ciencia de los Chakras y comprendimos que funcionan como centros energéticos del organismo.
Ahora profundizaremos en el tema y proporcionaremos tres métodos para que la energía fluya correctamente en nuestro cuerpo.
La palabra «Chakra» significa “ciclo”, o “rueda”.
En realidad, los Chakras no son parte de nuestro cuerpo físico, sino de nuestro cuerpo energético.
Los Chakras pueden absorber o liberar energía. Es decir, mover la energía de nuestro cuerpo hacia el mundo exterior, y viceversa.
Cuando los Chakras están bloqueados, la energía no fluye correctamente. Esto crea dos situaciones posibles: o no hay suficiente energía, o hay exceso de esta.
Ambas condiciones son indeseables y pueden generar problemas en nuestra salud.
Lo ideal es lograr un balance energético. Una condición en donde ningún Chakra tenga exceso, o defecto, de energía.
Los Chakras se pueden agrupar en siete grandes grupos, localizados verticalmente desde la parte inferior de la espina dorsal, hasta la corona de la cabeza.
No es de sorprender que los Chakras estén ubicados donde nuestro cuerpo utiliza mucha energía.
En efecto, los sistemas esenciales siempre estarán en las cercanías de un Chakra, con el fin de recibir y liberar energía.
Cada Chakra tiene distintas frecuencias de vibración, y por eso cada uno tiene su propio color.
Los Chakras son vórtices de nuestro cuerpo energético que interactúan con nuestro cuerpo físico.
Esta interacción ocurre a través de dos vehículos: las glándulas endocrinas y un grupo particular de nervios, llamado «plexo».
Cada Chakra coincide con partes y funciones particulares del cuerpo, controladas por el plexo y las glándulas endocrinas.
Esta relación es clave para entender cómo funciona la curación mediante Chakras.
Los Chakras están relacionados con partes de nuestro cuerpo físico y nuestra conciencia.
La conciencia es cómo percibimos nuestra realidad a través de nuestros sentidos y cómo reaccionamos a este estímulo.
Cuando hay tensión en la conciencia, se siente en el Chakra y en los órganos físicos.
Por ejemplo:
Cuando sufres una decepción amorosa, lo sientes en el corazón.
Cuando estás nervioso, lo sientes en las piernas y en la vejiga.
Estas tensiones son captadas por los nervios del plexo y transmitidas a los órganos físicos.
Cuando las tensiones alcanzan cierta intensidad, crean síntomas a nivel físico.
La cadena se puede resumir así:
Las energías y tensiones impactan en los Chakras y repercuten en los órganos físicos, creando síntomas y enfermedades.
Estos síntomas crean desbalances en el cuerpo físico y energético.
Las prácticas de curación, a través de los Chakras, intentan restaurar el balance en la energía, aliviando el estrés y/o restableciendo el vigor.
Quizá, la mejor manera de entender la curación mediante Chakras es pensar en ellos como válvulas reguladoras.
Por ejemplo:
Imagina una máquina que funciona a vapor, como una locomotora del siglo XIX.
Si el vapor se acumula en exceso en la caldera, explotará como una olla de cocina. Pero, si no hay suficiente vapor, la presión no será adecuada para que el artefacto funcione.
Ambas situaciones son indeseables, pues se desea un balance de presión que garantice la cantidad correcta de vapor.
Aquí es donde entran las válvulas reguladoras, controlando la cantidad de vapor que entra en la caldera.
Si la presión es demasiado alta, las válvulas se abren para liberar el exceso de vapor.
Si la presión no es suficiente, las válvulas se cierran para que el vapor pueda acumularse.
Lo mismo ocurre con los Chakras:
Se deben “abrir”, para que el exceso de energía se pueda liberar; y se deben “cerrar”, para que el cuerpo pueda retener y absorber más energía.
Esta regulación es crítica para que el cuerpo alcance su balance ideal.
Ahora bien,
Los Chakras están relacionados y cada uno impacta sobre los demás. Es decir, el desbalance de uno genera el desbalance de otros.
Por ejemplo, un Chakra con defecto de energía puede hacer que otro tenga exceso de esta.
Ambas situaciones son perjudiciales porque generan desbalances energéticos.
Por lo tanto, al pensar en Chakras, hay que pensar en el sistema como un todo, de manera holística, donde todas las partes impactan sobre las demás.
Todo debe estar en perfecto balance.
¿Cómo conseguimos esto? ¿Cómo logramos armonizar y balancear nuestros Chakras?
Les proporcionaré tres métodos para lograrlo:
Método # 1: Meditación y Ejercicios de Respiración.
La meditación y los ejercicios de respiración son muy importantes para desbloquear, o balancear, los Chakras.
La meditación se puede definir como una serie de técnicas encaminadas a lograr un mayor grado de conciencia y atención.
Se utiliza para reducir el estrés y alcanzar la paz.
Existe un método bastante popular, llamado: «El Aliento De Fuego».
Fue creado por un sanador de la tribu de los cherokees, llamado Harley Swiftdeer.
El método consiste en visualizar los Chakras en la medida en que se realizan ejercicios de respiración.
Cada Chakra tiene un color, según su frecuencia de vibración:
Chakra Raíz = Rojo
Chakra Sacro = Naranja
Chakra del Plexo Solar = Amarillo
Chakra del Corazón = Verde
Chakra de la Garganta = Azul
Chakra del Tercer Ojo = Índigo
Chakra Corona = Violeta
La idea es imaginarse la energía moviéndose en círculos a través de los Chakras.
Los colores nos ayudan a visualizar los flujos de energía.
Acuéstate con las rodillas hacia arriba y las plantas de los pies en el suelo.
Empieza a respirar lentamente por la nariz y a exhalar por la boca.
Mientras lo haces, imagina la energía moviéndose en círculos de un Chakra a otro.
Empieza imaginando el flujo desde el Chakra Raíz hasta el Chakra Sacro, y viceversa. Acto seguido, imagina el flujo desde el Chakra Raíz hasta el Chakra del Plexo Solar, y viceversa.
Repite el ejercicio con cada Chakra, interconectándolo con los dos niveles superiores.
Es decir, imagina el flujo de energía en los Chakras 1, 2 y 3; luego en 2, 3 y 4; luego en 3, 4 y 5; luego en 4, 5 y 6; y, finalmente, en 5, 6 y 7.
En su recorrido, debes imaginar la energía pasando por todos los Chakras. En ambas direcciones, hacia arriba y hacia abajo.
La energía debe fluir de manera circular, y debe subir cuando respiras, y bajar cuando exhalas.
En la medida en que la energía fluye por cada Chakra, imagina sus colores.
Si lo deseas, puedes mover partes del cuerpo localizadas en las cercanías del Chakra imaginado.
Método # 2: Yoga y Mantras.
El segundo método para balancear los Chakras consiste en realizar posturas de yoga y pronunciar mantras.
El yoga es una práctica antigua originada en India. La técnica requiere movimiento, meditación y ejercicios de respiración, con el propósito de obtener bienestar físico y mental.
Existen muchos tipos de yoga. Algunos creados para desarrollar el intelecto y la sabiduría, y otros para librarnos de la negatividad y el egoísmo.
El yoga que nos interesa es el «Hatha Yoga», encaminado a desarrollar el físico y la mente.
Los mantras, por su parte, son instrumentos de la mente para entrar en estados profundos de meditación.
La palabra «mantra» significa: «vehículo de la mente».
El método se basa en la repetición de sonidos, vibraciones, palabras, o frases, que nos permiten entrar en estos estados profundos de conciencia.
La repetición sostenida de estos sonidos, o afirmaciones, ayuda a la mente a mantener el foco de atención.
Los mantras nos proporcionan fuerza y confianza para enfrentar el mundo y lograr nuestros objetivos.
Les proporcionaré unas técnicas que pueden aplicar para balancear cada Chakra:
Chakra Raíz:
Pronuncia con frecuencia el sonido «LAM».
Repite las siguientes afirmaciones: “me siento seguro y protegido en el mundo”, “merezco tener seguridad siempre”, “tengo todo lo que necesito”, “libero mis dudas y miedos”, “confío en que Dios, y el universo, me guiarán”.
Realiza las siguientes posturas de yoga: «la pose del árbol», «la pose de la montaña», «la pose del guerrero II».
Chakra Sacro:
Pronuncia con frecuencia el sonido «VAM».
Repite las siguientes afirmaciones: “merezco amor y disfrutar la vida”, “quiero y cuido mi cuerpo”, “tengo paz y permito que la energía creativa fluya dentro de mí”, “me siento confortable con mi sexualidad y en la intimidad”, “me siento espontáneo y dejo que la intuición me guíe”.
Realiza las siguientes posturas de yoga: «la pose de la diosa», «la pose de la paloma», «la pose del guerrero invertido».
Chakra del Plexo Solar:
Pronuncia con frecuencia el sonido «RAM».
Repite las siguientes afirmaciones: “tomo mis decisiones con confianza y convicción”, “soy capaz y merecedor de lograr mis sueños”, “creo en mis capacidades y me acepto incondicionalmente”, “libero la necesidad de controlar”, “me permito tener errores y aprender de ellos”, “merezco respeto y reconocimiento”.
Realiza las siguientes posturas de yoga: «la pose del barco», «la pose del saludo al sol», «la pose del guerrero III».
Chakra del Corazón:
Pronuncia con frecuencia el sonido «YAM».
Repite las siguientes afirmaciones: “soy merecedor de dar y recibir amor”, “hago el bien y vivo en armonía con mis semejantes”, “libero todo mi odio, resentimiento y rencor”, “mis relaciones son amorosas y armoniosas”, “me amo a mí mismo y mantengo mi corazón abierto”.
Realiza las siguientes posturas de yoga: «la pose del camello», «la pose del perro mirando hacia arriba», «la pose de la rueda».
Chakra de la Garganta:
Pronuncia con frecuencia el sonido «HAM».
Repite las siguientes afirmaciones: “me expreso claramente y de manera auténtica”, “soy fiel a mi palabra”, “hablo con sabiduría, verdad y respeto”, “escucho con interés y atención al prójimo”, “mis palabras ayudan y dan aliento a los demás”.
Realiza las siguientes posturas de yoga: «la pose del pescado», «la pose del soporte del hombro», «la pose de los giros de cabeza».
Chakra del Tercer Ojo:
Pronuncia con frecuencia el sonido «SHAM».
Repite las siguientes afirmaciones: “estoy conectado a un poder superior y a la sabiduría del universo”, “mi sabiduría interna me guía hacia mis metas”, “mi vida se mueve sin problemas hacia mis sueños”, “vivo en armonía con mi auténtico ser y estoy abierto a nuevas experiencias”, “soy la fuente de mi verdad”.
Realiza las siguientes posturas de yoga: «la pose de la vaca», «la pose del gato», «la pose de pie hacia delante», «la pose del niño».
Chakra Corona:
Pronuncia con frecuencia el sonido «OM».
Repite las siguientes afirmaciones: “soy perfecto como Dios me ha creado”, “recibo guía e inspiración divina”, “soy uno con el universo y estoy abierto a toda la abundancia que me puede ofrecer”, “soy un ser de luz y amor”, “la vida me traerá cosas maravillosas”.
Realiza las siguientes posturas de yoga: «la pose sobre la cabeza», «la pose del muerto», «la pose del conejo».
Método # 3: Reparar Nuestros Daños Emocionales.
Si nuestros estados emocionales influyen en nuestros Chakras y en nuestra salud física, es apenas evidente que debamos trabajar en nuestros traumas.
Los daños emocionales y estragos psicológicos repercuten negativamente en nuestra salud.
Veamos algunos ejemplos:
Una persona con problemas en el «Chakra Raíz» podría presentar los siguientes síntomas:
Si la energía es hiperactiva, la persona podría mostrarse nerviosa, insegura y con miedo.
Si la energía es deficiente, la persona podría mostrarse imprudente, dejada y codependiente.
Cualquier desbalance puede traducirse en desórdenes alimenticios, constipación, fatiga, obesidad, dolores de espalda, dolores en las articulaciones, calambres, etc.
Si una persona tiene problemas en el «Chakra del Plexo Solar», podría presentar los siguientes síntomas:
Si la energía es hiperactiva, la persona podría mostrarse agresiva, dominante, enojada, perfeccionista y excesivamente crítica.
Si la energía es deficiente, la persona podría mostrarse insegura, pasiva, indecisa, tímida y sin control de sí misma.
Estos desbalances podrían generar úlceras, gases, náuseas, problemas digestivos, asma, problemas respiratorios, fibromialgia, infecciones de hígado y riñón, etc.
La moraleja es:
“Los estados emocionales y mentales influyen en nuestra salud”
Por lo tanto, es imperativo ordenar nuestra vida y arreglar los desórdenes psicológicos y emocionales.
Trabaja y balancea tu vida, a nivel psíquico, espiritual y afectivo, y verás como tu salud mejora ostensiblemente.
Bueno, mis emprendedores de la felicidad, vamos a dejarlo hasta aquí.
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¡Les deseo a todos un maravilloso día y hasta la próxima!
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